Decisiones Tellistas 20-20.
La prudencia como virtud cardinal, es una de
las cuatro fuerzas internas que deben ser la brújula para no perder el rumbo de
la humanidad.
La Maestra Matilde nos enseña: “la prudencia tan necesaria en todo”.
En la raíz de la palabra
prudencia está “el que ve por adelantado”.
El Tellista tiene que “asomarse” y ver lo que la realidad le
está exigiendo para qué atreverse.
Este atrevimiento debe estar empapado por la
prudencia, y tiene que ser un equilibrio tal, que no nos podemos convertir en
un temerario, ni tampoco en un cobarde, presa del miedo.
La prudencia como adelantarme en mirar y
valorar las consecuencias de tal decisión, detenerme, pedir consejo y atreverse
a ir “por los que pueda”.
Hoy he decidido ser
prudente.
Tellista: atrévete
a ser libre.
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