Decisiones Tellistas 20-20.
Decido
mirar y admirar, eso es la contemplación.
Lo maravilloso que tiene lo
misterioso se descubre por mi capacidad de admirar y asombrarme, eso es
contemplar.
Mirar y descubrir el sello de Dios en lo que miro.
Cuando contemplo
puedo descubrir el don de Dios.
La Madre dice: “Mirarle… y pasar mi vida admirándome”. Decidirse ser un tellista
contemplativo es tener siempre ojos nuevos es: “las continuas miradas a…”
que hay que tener para poder descubrir la obra de Dios.
La transformación
comienza por la contemplación.
Transformar lo que estoy viendo en el sueño de
Dios, requiere contemplar primero lo que es el Sueño de Dios.
Entonces: “sentadita a la sombra de mis deseos”.
Hoy decido contemplar.
Tellista: atrévete a ser libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario