Decisiones Tellistas 20-20.
Decidir escuchar para descubrir la
verdad del prójimo que interpela mi vida cristiana.
Saber escuchar para filtrar
lo constructivo de las palabras que me dirigen.
Saber discernir aquellas
palabras que se anidarán en el corazón y las que han de pasar de un oído a
otro.
Y sobre todo saber reconocer la dulce voz del Señor que me habla con amor
y verdad: “No temas…no olvides, mis ojos
dondequiera te ven, en mi camino no falta luz, siempre estoy de vela; goza con
esta esperanza”.
Escuchar para “correr
gustosas” a atender a quien nos necesite y, dirigir la mirada a Aquel que
continuamente nos llama: “mírame siempre
esperándote con mi Cariño”.
Hoy he decido escuchar.
Tellista: atrévete a ser libre.
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