Decisiones Tellistas 20-20.
La hospitalidad tellista tiene su dinamismo
en la promesa que nuestra Madre le hace al Señor: “tus Amantes siempre contigo…haciendo el bien que pudiéramos a los
demás”.
Una vez que Matilde escuchó en su corazón dónde están mis pobres,
comprendió la dimensión acogedora, de abrir las puertas a todos.
No era
asistencialismo, era hospitalidad.
“Todo
el que llame a nuestra puerta será socorrido con tu ayuda y para tu servicio”.
Decidirse a ser hospitalario y abrir la propia vida a la necesidad del próximo;
la puerta no es sólo material, es la vida misma que se abre para acoger al otro
como don, mirarle a los ojos y decirle: “Quédate,
tú me importas”.
Hoy me decido a ser
hospitalario.
Tellista: atrévete
a ser libre.
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