Ha sido una semana un "pelín" intensa, pastoralmente hablando. Hacer una memoria anual, programar el curso y atender al grupo de oración. He sido un botafumeiro, subiendo y bajando escaleras, intentando esparcir la obra de Dios.
Los laicos tellistas somos Iglesia y por eso me parece muy interesante esta pequeña catequesis del Papa Francisco,porque marca unas coordenadas muy claras de lo que debemos ser y, por desgracia, no siempre somos.
VATICANO, 09 Oct. 13 / 11:17 am (ACI).- El Papa Francisco reflexionó esta mañana sobre lo que significa que la Iglesia sea católica, ante unos 60 mil fieles en la Plaza de San Pedro. A continuación, el texto completo:
Los laicos tellistas somos Iglesia y por eso me parece muy interesante esta pequeña catequesis del Papa Francisco,porque marca unas coordenadas muy claras de lo que debemos ser y, por desgracia, no siempre somos.
VATICANO, 09 Oct. 13 / 11:17 am (ACI).- El Papa Francisco reflexionó esta mañana sobre lo que significa que la Iglesia sea católica, ante unos 60 mil fieles en la Plaza de San Pedro. A continuación, el texto completo:
Queridos hermanos y hermanas, ¡Buenos días!
Veo que hoy a pesar de ser una jornada fea, han sido
valientes, ¿eh? ¡Felicitaciones! Felicitaciones…
"Creo en la Iglesia una, santa, católica... ". Hoy
hacemos una pausa para reflexionar sobre esta nota de la Iglesia, decimos
"católica", ¿eh? De la catolicidad. En primer lugar: ¿qué significa
católico? Viene del griego "kath'olòn" que significa "de acuerdo
con el todo", la totalidad. En ese sentido, esta totalidad se aplica a
toda la Iglesia. En ese sentido decimos que la Iglesia es católica. Yo diría en
tres significados fundamentales.
1. El primero. La Iglesia es católica porque es el espacio,
la casa en la que se anuncia toda la fe, en la que la salvación que Cristo nos
ha traído se ofrece a todos. La Iglesia nos hace encontrar la misericordia de
Dios que nos transforma, porque en ella está presente Jesucristo, que le da la
verdadera confesión de fe, la plenitud de la vida sacramental, la autenticidad
del ministerio ordenado. En la Iglesia, cada uno de nosotros encuentra lo que
es necesario para creer, para vivir como cristianos, para ser santos, para
caminar en todos los lugares y en todas las épocas.
Por poner un ejemplo, podemos decir que es como en la vida
familiar. En familia, a cada uno de nosotros se nos da todo lo que nos permite
crecer, madurar, vivir. No se puede crecer solos, no puede caminar solos,
aislándonos, sino que se camina y se crece en comunidad, en una familia. Y así,
la Iglesia es así.
En la Iglesia podemos escuchar la Palabra de Dios, seguros
que es el mensaje que el Señor nos ha dado; en la Iglesia podemos encontrar al
Señor en los sacramentos que son ventanas abiertas por donde se nos da la luz
de Dios, arroyos de los cuales tomamos la misma vida de Dios; en la Iglesia
aprendemos a vivir en comunión el amor que viene de Dios. Cada uno de nosotros
puede preguntarse ¿Cómo vivo en la Iglesia? Cuando voy a la Iglesia, ¿es como
si fuera al estadio, a un partido de fútbol? ¿Es como si fuera al cine? ¡No!
¡Es otra cosa! ¿Cómo voy a la iglesia? ¿Cómo acepto los dones que me ofrece,
para crecer, madurar como cristiano? ¿Participo en la vida comunitaria o voy a
la iglesia y me encierro en mis problemas, aislándome de los demás? En este
primer sentido, la Iglesia es católica porque es la casa de todos: todos somos
hijos de la Iglesia y todos estamos en esa casa.
2. Un segundo significado: la Iglesia es católica porque es
universal, se extiende por todo el mundo y anuncia el Evangelio a todos los
hombres y todas las mujeres. La Iglesia no es un grupo de élite, sólo para unos
pocos. La Iglesia no tiene cierres, es enviada a todo el mundo, a toda la
humanidad. Y la única Iglesia está presente incluso en las partes más pequeñas
de la misma.
Todos podemos decir: en mi parroquia está presente la
Iglesia católica, porque ella también es parte de la Iglesia universal, porque
también tiene la plenitud de los dones de Cristo, la fe, los Sacramentos, el
ministerio; está en comunión con el Obispo, con el Papa y está abierta a todos,
sin distinción.
La Iglesia no está solamente a la sombra de nuestro
campanario, sino que abraza una gran variedad de gentes, de pueblos que
profesan la misma fe, que se nutren de la misma Eucaristía, que son atendidos
por los mismos Pastores. ¡Sentirse en comunión con todas las iglesias, con
todas las comunidades católicas grandes y pequeñas de todo el mundo!
¡Es bonito esto! Y luego, sentirnos que todos estamos en
misión, pequeñas o grandes comunidades, todos tenemos que abrir nuestras
puertas y salir para anunciar el Evangelio. Preguntémonos entonces: ¿qué estoy
haciendo para comunicar a los demás la alegría del encuentro con el Señor, la
alegría de pertenecer a la Iglesia? ¡Proclamar y dar testimonio de la fe no es
una cuestión de unos pocos, se refiere también a mí, a ti, a cada uno de
nosotros!
3. Una tercera y última reflexión: la Iglesia es católica,
porque es la "Casa de la armonía", donde la unidad y la diversidad
hábilmente se combinan entre sí para ser riqueza". Pensemos en la imagen
de la sinfonía, que significa acuerdo y armonía, diferentes instrumentos tocan
juntos, cada uno conserva su timbre inconfundible y las características de
sonido se funden y acuerdan en algo común.
Luego está el que guía, el director, y en la sinfonía que se
ejecuta todos tocan juntos en "armonía", pero no se borra el timbre
de cada instrumento, la peculiaridad propia, ¡sino que se valoriza al máximo!
Es una bella imagen que nos dice que la Iglesia es como una
gran orquesta, en la que hay variedad,
No todos somos iguales, y no debemos ser iguales. Todos
somos diversos, diferentes, cada uno con sus propias cualidades y esa es la
belleza de la Iglesia: cada uno trae lo propio, lo que Dios le dio, para
enriquecer a los demás. Y entre los miembros hay esta diversidad, pero es una
diversidad que no entra en conflicto, no se contrapone; es una variedad que se
deja fundir en armonía por el Espíritu Santo; Él es el verdadero "Maestro",
y Él mismo es la armonía.
Y ahora preguntémonos: ¿en nuestras comunidades vivimos en
armonía, o discutimos entre nosotros? En mi parroquia, en mi movimiento, en la
Iglesia ¿Hay habladurías? Y, si hay habladurías, no hay armonía: hay lucha. Y
ésta no es la Iglesia: la Iglesia es la armonía de todos. Nunca hablen uno
contra el otro, nunca se peleen. Aceptemos al otro, aceptemos que haya una
justa variedad, que esto sea diferente, que éste piense así, o piense asá?
¿Pero, en la misma fe se puede pensar así, O tendemos a uniformarlo todo?
¡La uniformidad mata la vida. La vida de la Iglesia es
variedad, y cuando queremos poner esta uniformidad en todo, matamos los dones
del Espíritu Santo! Oremos al Espíritu Santo, que es el autor de esta unidad en
la variedad, de esta armonía, para que nos haga cada vez más
"católicos", ¡en esta Iglesia que es católica y universal! Gracias.
Etiquetas: Catequesis del Papa Francisco
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