lunes, 26 de abril de 2021

SEMANA VOCACIONAL (26ABRIL2021) LUNES


El domingo 25, día de la celebración de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones es un momento de gracia para revitalizar y reavivar esa vocación, la llamada del Señor, única e irrepetible para la vida. Y también será un momento privilegiado para rezar por todas las personas que están en un momento de elección.

 

1. Escucha de la canción

 

Será bueno que cada uno tenga la letra de la canción. Mientras se escucha les invitamos a subrayar aquellas frases que tengan algún eco en su vida. Después se podrá abrir un sencillo diálogo a raíz de estas frases que han señalado.

 

https://www.youtube.com/watch?v=JhTBWuteq7g

¿Para quién soy yo?


 

Lo que todo el mundo ansía:

encontrar la felicidad.

Muéstrame, muéstrame, Dios,

para lo que está hecho mi corazón.

 

Y es que es hacer uso pleno de mi libertad

es un camino a ciegas que se basa en confiar,

es poner mi calendario, y en blanco,

y dejarte rellenarlo.

Dios, te pido que me ayudes a realizarlo.

 

¿Para quién soy yo?

¿Qué hago aquí?

Si supiera los deseos que tienes para mí…

¿Para quién soy yo?

Por mi nombre me has llamado.

Dime, Dios, cuál es tu camino soñado.

 

 

Quiero encontrar mi vocación,

el molde perfecto de mi corazón,

estar en ti,

por ti ser enviado.

Quiero caminar contigo de la mano.

Donde mi corazón salte,

y el tuyo quiera reír.

Señor, tú solo sabes

lo que de verdad me hace feliz.

Que ser santo es mi deseo,

quiero que arda el mundo entero.

Dios, te pido quiero ser tu mensajero.

 

¿Para quién soy yo?

¿Qué hago aquí?

Si supiera los deseos que tienes para mí.

¿Para quién soy?

Por mi nombre me has llamado.

Dime, Dios, cuál es tu camino soñado.

 


— ¿Por qué has destacado esta frase? ¿Qué te recuerda?

La VOCACIÓN, la LLAMADA, no es solo un instante. Es un constante.Como el cauce de un rio, que tiene años de sequía y otros de abundancia,que a veces se acelera y otras se remansa a lo largo de su curso, a lo largo del camino, a lo largo de una vida.

El recuerdo de mi vocación es familiar (Mi padre fue un gran profesor al que quería parecerme, a mi manera), juvenil (aquella Pascua Juvenil con los Salesianos en el centro juvenil "ENTREAMICS" me puso en marcha.) y de cruz (aquella baja de ocho meses por culpa de mi espalda fue mi particular caida del caballo, ¿para qué estaba yo aquí?).

Seguro que hay otros muchos empujones que me han ayudado a desarrollar mi vocación y por eso ahora me esfuerzo, no solo en ser el mejor maestro que pueda ser, si no en ser también un buen mensajero de DIOS, al estilo de Madre Matilde.

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