En los lugares comunes habitan siempre los personajes de cuento ajenos a cualquier moraleja.
Detrás del Patrón, la multitud.
El pasado y el presente paseando de la mano.
La esperanza de un mejor futuro les une.
El hilo conductor son los rezos, los cantos, las conversaciones, el ver y ser visto dentro de este otro recorrido, donde las cornadas son los ausentes o la decadendente pobreza de espíritu.
Pero como individuo, la fe es una fuerza imparable.
Por eso este es el segundo chupìnazo.Mucho más íntimo, mucho más particular.
Reclama que tu vocabulario personal se haga eco de los recuerdos y aparezca las palabras, familia, tradición, pueblo, cristianismo como explicación de los sentimientos y emociones.
Por eso, siempre,"La procesión va por dentro".
No hay comentarios:
Publicar un comentario