sábado, 25 de mayo de 2024

GRUPO DE ORACIÓN "CON MATILDE A LA LUZ DEL SAGRARIO" (26MAYO2024)

 LA PALA BRA:


Evangelio: Mt 28,16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

Palabra del Señor




LO ESENCIAL DEL CREDO

A lo largo de los siglos, los teólogos cristianos han elaborado profundos estudios sobre la Trinidad. Sin embargo, bastantes cristianos de nuestros días no logran captar qué tienen que ver con su vida esas admirables doctrinas.

Al parecer, hoy necesitamos oír hablar de Dios con palabras humildes y sencillas, que toquen nuestro pobre corazón, confuso y desalentado, y reconforten nuestra fe vacilante. Necesitamos, tal vez, recuperar lo esencial de nuestro Credo para aprender a vivirlo con alegría nueva.

«Creo en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra». No estamos solos ante nuestros problemas y conflictos. No vivimos olvidados. Dios es nuestro «Padre» querido. Así lo llamaba Jesús y así lo llamamos nosotros. Él es el origen y la meta de nuestra vida. Nos ha creado a todos solo por amor, y nos espera a todos con corazón de Padre al final de nuestra peregrinación por este mundo.

Su nombre es hoy olvidado y negado por muchos. Las nuevas generaciones se van alejando de él, y los creyentes no sabemos contagiarles nuestra fe, pero Dios nos sigue mirando a todos con amor. Aunque vivamos llenos de dudas, no hemos de perder la fe en este Dios, Creador y Padre, pues habríamos perdido nuestra última esperanza.

«Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor». Es el gran regalo que Dios ha hecho al mundo. Él nos ha contado cómo es el Padre. Para nosotros, Jesús nunca será un hombre más. Mirándolo a él vemos al Padre: en sus gestos captamos su ternura y comprensión. En él podemos sentir a Dios humano, cercano, amigo.

Este Jesús, el Hijo amado de Dios, nos ha animado a construir una vida más fraterna y dichosa para todos. Es lo que más quiere el Padre. Nos ha indicado, además, el camino a seguir: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo». Si olvidamos a Jesús, ¿quién ocupará su vacío?, ¿quién nos podrá ofrecer su luz y su esperanza?

«Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida». Este misterio de Dios no es algo lejano. Está presente en el fondo de cada uno de nosotros. Lo podemos captar como Espíritu que alienta nuestras vidas, como Amor que nos lleva hacia los que sufren. Este Espíritu es lo mejor que hay dentro de nosotros.

Es una gracia grande caminar por la vida bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. No lo hemos de olvidar.

José Antonio Pagola

Publicado en www.gruposdejesus.com



Primera lectura: Dt 4,32-34.39-40


Moisés habló al pueblo, diciendo: «Pregunta, pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: ¿hubo jamás, desde un extremo al otro del cielo, palabra tan grande como ésta?; ¿se oyó cosa semejante?; ¿hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído, la voz del Dios vivo, hablando desde el fuego, y haya sobrevivido?; ¿algún Dios intentó jamás venir a buscarse una nación entre las otras por medio de pruebas, signos, prodigios y guerra, con mano fuerte y brazo poderoso, por grandes terrores, como todo lo que el Señor, vuestro Dios, hizo con vosotros en Egipto, ante vuestros ojos? Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón, que el Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro. Guarda los preceptos y mandamientos que yo te prescribo hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y prolongues tus días en el suelo que el Señor, tu Dios, te da para siempre.

Palabra de Dios


Salmo responsorial: 32

Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra.

La palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos,
porque él lo dijo, y existió,
él lo mandó, y surgió.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.



Segunda lectura: Rm 8,14-17

Hermanos: Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: «¡Abba!» (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y, si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glorificados.

Palabra de Dios

¡ÁNIMO Y ADELANTE...SIEMPRE ADELANTE!



Al terminar el Tiempo Pascual, como las salvas después de una pirotecnia, la liturgia celebra varias fiestas en torno a las realidades trascendentes. 

Este domingo propone el misterio de Dios Trinidad

¿Cómo leer hoy el mandato del evangelio de bautizar en nombre del padre, del hijo y del espíritu santo? Sabemos que son expresiones del lenguaje mítico para hablar de los renacidos del agua y el espíritu

Esas personas luminosas que van por el mundo irradiando bondad, sin importar qué tipo de etiqueta lleve su bautismo. En un mundo tan polarizado, qué necesario es sentir la hermandad. 

Sabernos hijas e hijos del mismo aliento vital.

https://www.feadulta.com/es/carta/estasemana.html

                                             

Este sábado, en ROBLEDILLO DE LA VERA, las religiosas HMMI y los laicos del Colegio San José, trabajando en Misión Compartida, hemos hecho lo mismo que hacemos durante el resto del curso con las familias y los alumnos que nos han acompañado: 

* Presentar los valores cristianos como instrumento de una convivencia formal y lúdica,

* Compartir  el carisma que nos une como Familia Tellista en la Eucaristía y la posterior procesión.

* Conocer más íntimamente a la Madre Matilde, en este caso en su pueblo natal.

Desde el primero al último, desde el individuo al grupo, todos somos parte del SUEÑO DE MATILDE..
Todos somos IGLESIA.

Todos estamos llamados a EVANGELIZAR.








Todos somos LA SAL DE LA TIERRA Y LA LUZ DEL MUNDO.
Todos estamos dispuestos a COMPARTIR EL PAN.








                                       

                                         

Todos somos protagonistas de la OBRA DE DIOS.
Cada uno con sus DONES DEL ESPÍRITU.











LA FAMILIA TELLISTA ES DINÁMICA Y ALEGRE.







LA FAMILIA TELLISTA SABE CONVIVIR EN ARMONÍA. 



SOMOS UNO, SOMOS LOS QUE SOMOS... 

SOMOS TELLISTAS, RECORDANDO, UN AÑO MÁS, A LA MADRE MATILDE EN ROBLEDILLO DE LA VERA.











SEA TODA NUESTRA VIDA UN ACTO DE AMOR.


¡ADELANTE SIEMPRE ADELANTE!

                                                  


                         ¡¡¡GRACIAS!!!

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