domingo, 19 de mayo de 2024

¡ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE! MARÍA MADRE DE LA IGLESIA (20MAYO2024)

 

Saludo.

¡Buenos días, queridos alumnos! Hoy nos reunimos aquí para celebrar a María, Madre

de la Iglesia. ¡Nos alegra mucho celebrar a nuestra Madre María!


María, como madre amorosa, nos cuida, nos protege y nos guía en nuestro camino de

fe. Ella es un ejemplo de amor, esperanza y entrega para todos nosotros.

En este día especial, le abrimos nuestros corazones a María para recibir su amor y su

bendición


Presentación de imágenes.

Se mostrarán a los alumnos diferentes imágenes de María que destaquen una

cualidad de ella y expliquemos con esa imagen su importancia en la vida de los

cristianos como Madre de la Iglesia.

A) Contemplamos la imagen de María cubriendo con su manto a un grupo de niños en la

oscuridad de la noche. En esta escena, vemos el amor maternal de María

extendiéndose sobre nosotros, sus hijos, ofreciéndonos protección y consuelo en

medio de las sombras de este mundo. Los niños, con sonrisas en sus rostros, miran a

María con confianza y alegría, sabiendo que bajo su cuidado están seguros y amados.


En esta imagen, vemos a María como nuestra protectora celestial, como aquella que

vela por nosotros en todo momento, especialmente en las horas de oscuridad y

dificultad. Su manto nos cubre y nos envuelve, brindándonos seguridad y paz. En su

rostro sereno y amoroso, encontramos consuelo y esperanza, recordándonos que

nunca estamos solos, que siempre tenemos a una madre celestial que nos cuida y nos

ama.

B) Contemplamos la imagen de María embarazada, con su vientre creciendo, esperando

con esperanza y alegría el nacimiento de su Hijo. En esta imagen, vemos la promesa

de vida, la promesa de redención para toda la humanidad. María lleva en su vientre al

Salvador, al Mesías, al que traerá luz al mundo y redimirá a todos los que creen en él.


 En esta imagen, vemos a María como madre, como la madre de todos nosotros, la

madre de la Iglesia. En su embarazo, vemos su amor incondicional por su Hijo y por

todos nosotros, sus hijos. En su vientre, lleva no solo a Jesús, sino también a cada uno

de nosotros, a toda la humanidad, unidos en el amor de Dios.

C) En esta escena, vemos el amor maternal de María manifestándose en su gesto

cuidadoso y en su mirada atenta hacia la niña. La niña, con una expresión de

preocupación en su rostro, confía en María y encuentra en ella un refugio seguro para

compartir sus preocupaciones.


En esta imagen, vemos a María como nuestra madre compasiva y atenta, como aquella

que nos escucha con amor y nos consuela en nuestras preocupaciones y angustias. Su

presencia calmante y su sonrisa amorosa nos infunden paz y esperanza,

recordándonos que siempre podemos acudir a ella en busca de consuelo y apoyo.

D) Contemplamos la imagen de María, con su mirada serena y su mano extendida,

invitándonos a acercarnos a ella. En su rostro, vemos la bondad y la compasión que

emanan de su corazón maternal. Su mano abierta nos invita a confiar en ella, a

depositar nuestras cargas y preocupaciones a sus pies, sabiendo que siempre

encontraremos consuelo y apoyo en su amor.


En esta imagen, vemos a María como nuestra guía en el camino de la fe, como aquella

que nos muestra el camino hacia su Hijo, Jesús. Su mano extendida nos indica el

camino hacia la verdad y la vida, hacia la paz y la esperanza que solo podemos

encontrar en Cristo. Ella nos invita a venir a ella, a acercarnos a su corazón, donde

encontraremos refugio y consuelo en medio de las tormentas de la vida.


Explicación de por qué María es madre de la Iglesia.

María es reconocida como madre de la Iglesia por varias razones fundamentales. En

primer lugar, en el momento de la crucifixión de Jesús, Él le encomendó a Juan, el

discípulo amado, y a través de él a toda la humanidad, diciendo: "Mujer, ahí tienes a tu

hijo" (Juan 19:26-27). Con este gesto, Jesús nos entregó a todos a los cuidados

maternales de María. 

Además, María estuvo presente en Pentecostés, cuando el

Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles y comenzó la misión de la Iglesia. Su

presencia allí muestra su papel central en la comunidad cristiana naciente. Como

madre de Jesús, el fundador de la Iglesia, y como modelo de discipulado y fe para

todos los creyentes, María es considerada la madre espiritual de todos los cristianos.



Peticiones

• Que María, madre de la Iglesia, nos enseñe a acoger a todos los hermanos y

hermanas en la fe con amor y compasión, siguiendo su ejemplo de ternura y

servicio. Roguemos al Señor.

• Que María interceda por nosotros ante su Hijo, Jesús, para que podamos crecer

en nuestra relación con Él y en nuestro compromiso con el Evangelio.

Roguemos al Señor.

• Que María nos acompañe en los momentos de dificultad y prueba, brindándonos

consuelo y fortaleza en nuestra jornada de fe. Roguemos al Señor.

• Que María nos guíe en nuestro camino hacia la santidad, ayudándonos a imitar

sus virtudes de humildad, obediencia y entrega total a la voluntad de Dios.

Roguemos al Señor.

• Que María, madre amorosa de la Iglesia, nos ayude a construir comunidades

cristianas auténticas, basadas en el amor, la justicia y la fraternidad. 

Roguemos al Señor.


REALIZACIÓN DEL GESTO


Oración final

Oh María, madre de la Iglesia, te pedimos que nos acompañes en nuestro caminar de

fe, que nos guíes con tu ternura maternal y nos protejas con tu manto amoroso.


Intercede por nosotros ante tu Hijo, Jesús, y ayúdanos a ser fieles discípulos suyos,

comprometidos en la construcción de su Reino de amor y paz. Que tu ejemplo de

humildad y servicio nos inspire a vivir con generosidad y compasión, siempre

dispuestos a llevar la luz del Evangelio a todos los rincones del mundo. Amén.


REZAMOS TODOS JUNTOS; “DIOS TE SALVE MARÍA...

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