viernes, 9 de marzo de 2012

FORMACIÓN TELLISTA... ¡LA PASIÓN ES EL CAMINO A LA RESURRECCIÓN!

Estoy de baja laboral, pero no estoy de baja para Dios.
La espalda es mi cruz particular y de vez en cuando me recuerda lo que soy.
Quiero seguir con la idea de CAMINO, ese que nos llevará hasta el VIA CRUCIS...
Pero hoy toca deslumbrarse con la belleza del Señor, en la TRANSFIGURACIÓN.


"El apostol Pedro dijo en el momento de la transfiguración de CRISTO: ¡QUÉ BIEN SE ESTÁ AQUÍ!
Era tanta la belleza del rostro del Maestro que no quería marcharse. Pero Jesús pide a sus discípulos que no cuenten nada de lo sucedido hasta que resucite de la muerte; quiere darles a entender que el mismo que verán desfigurado en la Cruz es el que acaban de contemplar lleno de Gloria en el monte Tabor.
La razón por la que Cristo quiso transfigurarse ante sus apóstoles fue para ayudarles a superar el escándalo de la Cruz.
Todos los cristianos estamos llamados a encontrarnos con Cristo, primero en la Tierra y luego en el Cielo. ese encuentro puede ocurrir de diferentes modos, pero donde está de un modo cierto es en todo ser humano que sufre el misterio de la Cruz. Esta es la razón por la que los creyentes no nos escandalizamos del dolor personal o ajeno. Sabemos que toda la belleza de Crisato se encierra en el alma del que sufre, pues Cristo ha querido identificarse con cada hombre que está crucificado.
La pasión del Señor se prolonga a lo largo de la historia en la pasión de la humanidad.
Es éste su mensaje de esperanza para los hombres que no encuentran sentido al misterio del dolor: Dios quiere compartir la vida y destino con nosotros. La pasión es el camino a la resurrección."
                                            Jesús Higueras (ABC 04/03/2012)

 
                                             
“…Se formó una nube  que los cubrió y salió una voz de la nube:
              “ESTE ES MI HIJO AMADO, ESCUCHADLO.”
          De pronto, al mirar alrededor  no vieron a nadie más que ha Jesús, solo con ellos.
          Cuando bajaron del monte les ordenó que no contasen a nadie  lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos…”
                                           (Mc 9,2-10)

                    
                   La TRANSFIGURACIÓN nos invita a contemplar el misterio de la luz de Dios presente a lo largo de la historia de la salvación que culmina en Cristo.
          El Padre hace una invitación a los apóstoles a escuchar a Jesús.
          Este escuchar a Jesús significa dejar que su luz ilumine enteramente la vida; 
          significa recibir de Él la fuerza para ser sus testigos ante los hombres.

                                                                              AMEN
                                      

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