FORMACIÓN TELLISTA.... EN TIEMPO DE CRISIS: ¡CARIDAD CRISTIANA!

"Es la tercera de las virtudes teologales. Y la más humana. Ahora la llamamos SOLIDARIDAD, los revolucionarios francese la denominaron FRATERNIDAD, aunque desde que Roma fue Roma, y el latín, latín, se la llamó CÁRITAS.
LA CARIDAD ES LA FORMA DE TODAS LAS VIRTUDES,dice el CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA y afirma que por la caridad AMAMOS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS POR ÉL MISMO Y AL PRÓJIMO COMO A NOSOTROS MISMOS POR AMOR A DIOS:
¿Qué ocurre cuando no sentimos ese hacia Dios por Él mismo, amor que a muchos creyentes nos cuesta mucho sentiro que, a lo sumo percibimos sólo en especialísimos momentos?
Pues que, al menos, nos queda el amor al prójimo que es una buena manera de respetarnos a nosotros mismos.
La concepción moderna de la caridad cristiana se fundamenta en las radicales enseñanzas sociales del Papa León XIII; en base a esas enseñanzas Belloc y Chesterton preconizaban  el denominado distributismo de nuevo de actualidad. El capitalismo keinesiano creo que ha sido uno de los más grandes logros de la humanidad, sin embargo. Lo cual poco, o casi nada, tiene que ver con esa legión de capitalistas sin fe, sin es peranza, sin caridad, imprudentes, injustos, débiles, y destemplados cuyo único  objetivo fue el enriquecimiento personal. Pero hay también empresarios ejemplares, creadores de riqueza y de trabajo y que, además, destinan gran parte de sus riquezas a enseñar al que no sabe, a dar de comer al hambriento y a tender la mano a los más necesitados.
Aunando todos los esfuerzos, si volviésemos a tener fe en nuestra capacidad de iniciativa, esperanza en que nosotros, o nuestros hijos, lo podremos o podrán conseguir, y distribuyendo parte de lo que tenemos para crear riqueza, habremos dado un paso gigantesco. ¿Utopía? No, simplemente, amar al prójimo o creer que la vida no termina con la muerte."

                                 Jorge Trías (ABC 04-03-2012)

" FIJÉMONOS  LOS UNOS EN LOS OTROS PARA ESTÍMULO DE LA CARIDAD Y LAS BUENAS OBRAS." (Hb 10, 24)

"En el mensaje para la cuaresma el Santo Padre nos invita a seguir el consejo del Apostol y fijarnos los unos en los otros para estímulo de las buenas obras. Fijarse, significa observar bien, prestar atención, mirar conscientemente, darse cuenta de una realidad, estar atentos los unos a los otros, no mostrarse extraños ni indiferentes ante el sufrimiento y la carencia de los hermanos.
Si cultivamos esta mirada de fraternidad la solidaridad, la justicia, así como la misericordia y la compasión brotarán naturalmente de nuestro corazón."
(Extraido de la HOJA DE CARIDAD,  Nº 1.210, dirigida por CÁRITAS MADRID.)

Todo esto viene a colación por el almacen de alimentos que periódicamente  monta una entidad particular en el colegio para dar atención a las familias necesitads del barrio. O de la cada día mayor cantidad de pobres que, a la hora de la comida, buscan algo de sustento en el comedor de las azules. O de como los profesores hacen todo lo que pueden para que los niños que no tienen ni para libros tengan una escolarización decente, al menos. O de como los colegios se organizan para recaudar fondos, por escasos que nos parezcan, para sostener  a las ONG O se hermanan con las misiones en paises desfavorecidos para poder dotarlas económicamente. O como las APAS de los colegios montan Huchas solidarias o Carros de Alimentos para ayuda de sus afiliados en paro prolongado. O  también, al finalizar el curso, mercadillos de uniformes y ropa de deporte que ya no están en uso, ocupan lugar en los armarios, y son donadas por las familias para que la vuelta al cole no sea tan cara el curso que viene. O la labor de Voluntariado que realizan, tanto religiosas como seglares de nuestro entorno, colaborando desinteresadamente, donando su tiempo y su alegría al servicio de los demás.

Todo esto se hace siguiendo la premisa evangélica "que tu mano derecha no se entere de lo que hace su mano izquierda" o "la del silencio en las buenas obras" que pedía a sus hermanas la Beata Madre Matilde.

Por eso "SOMOS MUCHOS. SOMOS UNO." Es nuestro lema pastoral de este curso e ilumina el camino que hemos de seguir en el futuro. Así sea.