EL EVANGELIO DEL A.M.P.A.

Se está consumiendo el curso 2012-13, como la mecha de la dinamita que usan en las pelis, rápido y veloz.Los profesores estamos con las letanías de las notas, ejerciendo de profetas de futuros ( inciertos pero ilusionados, en época de vacas flacas), y contando parábolas, cada mañana, como si la cercanía de las vacaciones nos predispusiera al sermón, en un postrero intento de que los alumnos a nuestro cargo se salven,mejor en junio que en septiembre.
Es entonces cuando llega el A.M.P.A y nos da una lección: EL EVANGELIO DE LA ALEGRÍA.
Los deportes, los talleres y  los bailes nos muestran las habilidades de nuestros alumnos para regocijo de sus padres y familiares,  pero la alegría, con mayúsculas, llega con la FIESTA DE LA ESPUMA. Se que no es racional, que no tiene lógica, pero es una verdad intangible. El tiempo que los niños están inmersos en la ola de espuma, nada es más importante.Es un tiempo detenido/infinito, curricular, cooperativo y estimulante.
Es parte de "las bienaventuranzas de la escuela", que se escriben con el ruido y la algarabía, que se sustentan en la sonrisa de los niños y que escapan a nuestro encorsetado pensamiento.

Así me resulta más gratificante, desde la anécdota, reconocer y agradecer el esfuerzo, la ilusión y el trabajo del A.M.P.A. de mi colegio.

¡GRACIAS POR AYUDARNOS A HACER UN POCO MÁS GRANDE LA OBRA DE MADRE MATILDE!