miércoles, 29 de junio de 2011

DISFRUTAR, APRENDER... ¡¡¡VIVIR FIRMES EN LA FE Y ARRAIGADOS EN CRISTO!!!

Quiero hoy reflexionar sobre el paso del tiempo.

El tiempo precapitular, deja paso al tiempo capitular.
Pero ese tiempo no será más que una vela junto al sagrario si no prende  LA LUZ, la llama del Espíritu Santo, del tiempo postcapitular.

¿Dónde guardas la ESPERANZA? EN EL CORAZÓN DE LOS QUE NOS RODEAN, ACOMPAÑAN,SIGUEN.
EN LOS PRESENTES. EN ELLOS está la eterna juventud.Por eso hemos de vivir el presente.
Soñar el futuro es envejecer.

El tiempo, como edad, es vida, ilusión de lo que vendrá y alegria de todo lo pasado.
Por esta razón el presente nos cuesta tanto vivirlo, sentirlo, disfrutarlo.
El presente es siempre aprender.
PARA LOS MAESTROS SIEMPRE ES TIEMPO DE APRENDER.



"El tiempo pasa y ¿no pasa ná?

¿Por qué pasa el tiempo? ¿Por pasar?
     
Pues yo quiero seguir siendo ruido, luna, viento y espuma de mar."

"Al finalizar el curso aparce el camino y la meta.
Nuestra Fe es nuestra fortaleza.
Dan  igual rozaduras, ampollas o si están desgastadas las suelas.
Al finalizar el curso nosotros somos el camino y la meta."

"Edad sin miedo,
edad para un pasito “palante”,
edad de brisa y viento,
edad para columpiarse.

Edad del nada y todo,
edad escaparate,
edad infierno y cielo,
edad del placer incesante.

Edad de domar el tiempo,
edad  para disfrutar las mariposas,
edad en la piel a fuego,
edad para pensar las cosas."


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