lunes, 30 de noviembre de 2020

SÉ TÚ MISMA@ Y BRILLA (30 NOV2020) PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO. LUNES.


LA PALABRA:

Lectura del santo evangelio según san Mateo (8,5-11):

EN aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:
«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho».
Le contestó:
«Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó:
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían:
«En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos».


Palabra del Señor

Con la guardia baja al encuentro de Jesús

Dejémonos encontrar por Jesús «con la guardia baja, abiertos», para que Él pueda renovarnos desde lo profundo de nuestra alma. Es la invitación del Papa Francisco al inicio del tiempo de Adviento.

El camino que comenzamos en estos días, exhortó, es «un nuevo camino de Iglesia, un camino del pueblo de Dios, hacia la Navidad. Y caminamos al encuentro del Señor». La Navidad es, en efecto, un encuentro: no sólo «una celebración temporal o bien —indicó el Pontífice— un recuerdo de algo bonito. La Navidad es algo más. Nosotros vamos por este camino para encontrar al Señor». Por lo tanto, en el período de Adviento «caminamos para encontrarlo. Encontrarlo con el corazón, con la vida; encontrarlo vivo, como Él es; encontrarlo con fe».

En verdad, no es «fácil vivir con fe», destacó el Obispo de Roma. Y recordó el episodio del centurión que, según el relato del Evangelio de Mateo (8, 5-11), se postra ante Jesús para pedirle que cure a su siervo. «El Señor, en la palabra que hemos escuchado —explicó el Papa—, se maravilló de este centurión. Se maravilló de la fe que tenía. Había hecho un camino para encontrar al Señor. Pero lo había hecho con fe. Por ello no sólo encontró al Señor, sino que sintió la alegría de haber sido encontrado por el Señor. Y éste es precisamente el encuentro que nosotros queremos, el encuentro de la fe. Encontrar al Señor, pero dejarnos encontrar por Él. ¡Es muy importante!».

Cuando sólo nos limitamos a encontrar al Señor, subrayó, «somos nosotros —pero esto digámoslo entre comillas— los “dueños” de este encuentro». Cuando, en cambio, «nos dejamos encontrar por Él, es Él quien entra dentro de nosotros» y nos renueva completamente. «Esto —reafirmó el Papa— es lo que significa que venga Cristo: rehacer todo de nuevo, rehacer el corazón, el alma, la vida, la esperanza, el camino».

En este período del año litúrgico, por lo tanto, estamos en camino para encontrar al Señor, pero también y sobre todo «para dejarnos encontrar por Él». Y debemos hacerlo con corazón abierto, «para que Él me encuentre, me diga lo que quiere decirme, que no es siempre lo que quiero que Él me diga». No olvidemos entonces que «Él es el Señor y me dirá lo que tiene para mí», para cada uno de nosotros, porque «el Señor —indicó el Pontífice— no nos mira en conjunto, como a una masa: ¡no, no! Él nos mira uno por uno, a la cara, a los ojos, porque el amor no es un amor abstracto, sino un amor concreto. Persona por persona. El Señor, persona, me mira a mí, persona». He aquí por qué dejarnos encontrar por el Señor significa, en definitiva, «dejarse amar por el Señor».

«En la oración al inicio de la misa —recordó el Pontífice— hemos pedido la gracia de hacer este camino con algunas actitudes que nos ayuden. La perseverancia en la oración: rezar más. La laboriosidad en la caridad fraterna: acercarnos un poco más a quienes tienen necesidad. Y la alegría en la alabanza al Señor». Por lo tanto, «comenzamos este camino con la oración, la caridad y la alabanza, a corazón abierto, para que el Señor nos encuentre». Pero, pidió el Papa como conclusión, «por favor, que nos encuentre con la guardia baja, abiertos».

PAPA FRANCISCO

http://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2013/documents/papa-francesco_20131202_guardia-baja.htm



 Lectura del libro de Isaías (2,1-5):


VISIÓN de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén.
En los días futuros estará firme
el monte de la casa del Señor,
en la cumbre de las montañas,
más elevado que las colinas.
Hacia él confluirán todas las naciones,
caminarán pueblos numerosos y dirán:
«Venid, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob.
Él nos instruirá en sus caminos
y marcharemos por sus sendas;
porque de Sión saldrá la ley,
la palabra del Señor de Jerusalén».
Juzgará entre las naciones,
será árbitro de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados,
de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo,
no se adiestrarán para la guerra.
Casa de Jacob, venid;
caminemos a la luz del Señor.


Palabra de Dios



Sal 121,1-2.4-5.6-7.8-9

R/. Vamos alegres a la casa del Señor.


V/. ¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.

V/. Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor. R/.

V/. Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R/.

V/. Desead la paz a Jerusalén:
«Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios». R/.

V/. Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: «La paz contigo».
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R
/.

domingo, 29 de noviembre de 2020

ORATORIO LAUDATO SI (27NOV2020) CAPÍTULO II. EL EVANGELIO DE LA CREACIÓN.

 

TRABAJO PREVIO:

LAUDATO SI CAPÍTULO SEGUNDO

http://albertoseglartellista.blogspot.com/2020/05/hazte-un-rezo-mayo2020-semana-de_41.html

LAUDATO SI Cap. II VIDEO https://www.youtube.com/watch?v=8KOsc7tGxfY

 



EL EVANGELIO DE LA CREACIÓN

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Dios nos ha dado la CREACIÓN.

Es un regalo precioso.

Es el lugar donde vivimos.

Escuchemos como nos lo cuenta la Biblia.

Lectura del libro del  Génesis  1, 26-30

"Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra.

Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.

Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.»

Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento.

Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue."


PALABRA DE DIOS

Todos queremos vivir bien, tranquilos, en paz y armonía con los que nos rodean y para eso hemos de cuidarnos, cuidarles y cuidar la Creación.

Todos tenemos virtudes y dones, derechos y deberes, normas y leyes que desarrollar y que cumplir para conseguir un mundo más justo y mejor.

No debemos tener miedo a las dificultades, a los retos que nos pongan.

La Madre Matilde lo decía claramente:

264 ¡Adelante! Pues solo el cielo es nuestro término, y para conseguirlo, venga lo que viniere, Dios es nuestra ayuda. No nos falte la fe.

De aquí proviene ese ¡Ánimo y adelante! que tantas veces os decimos los profesores.

Sabemos que el plan de Dios es que seamos felices, pues pongámonos manos a la obra: SÉ TÚ MISM@ Y BRILLA.

Por esta razón intentaremos realizar un gesto visible este mes que muestre nuestro compromiso con los más necesitados y con la sostenibilidad del planeta.

¡Muy pronto tendréis la información sobre este gesto en vuestras clases!

Hoy quiero terminar esta oración Laudato Si recordando las virtudes que todos debemos cultivar en el huerto de nuestro corazón para ser mejores personas: FE, ESPERANZA, CARIDAD, JUSTICIA, PRUDENCIA, FORTALEZA Y TEMPLANZA

y rezando, si, rezando todos juntos.

ORACIÓN

Dios amoroso,

Creador del cielo, de la tierra y de todo lo que hay en ella.

Abre nuestras mentes y toca nuestros corazones, para que podamos ser parte de la creación, tu don.

Sé presente para los necesitados en estos tiempos difíciles, especialmente para los más pobres y más vulnerables.

Ayúdanos a mostrar solidaridad creativa para enfrentar las consecuencias de esta pandemia mundial.

Haznos valientes para abrazar los cambios dirigidos a la búsqueda del bien común.

Ahora más que nunca, que podemos sentir que todos estamos interconectados e interdependientes.

Has de tal modo que logremos escuchar y responder al grito de la tierra y al grito de los pobres.

Que puedan ser los sufrimientos actuales los dolores de parto de un mundo más fraternal y sostenible.

Bajo la mirada amorosa de María Madre de la Iglesia, te pedimos por Cristo Nuestro Señor.

Amén.

PAPA FRANCISCO

 

GRUPO DE ORACIÓN "Con Matilde a la luz del Sagrario." (29NOV2020) PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO.


 LA PALABRA:





Lectura del santo evangelio según san Marcos (13,33-37):


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!»

Palabra del Señor

SIEMPRE ES POSIBLE REACCIONAR

No siempre es la desesperación la que destruye en nosotros la esperanza y el deseo de seguir caminando día a día llenos de vida. Al contrario, se podría decir que la esperanza se va diluyendo en nosotros casi siempre de manera silenciosa y apenas perceptible.

Tal vez sin darnos cuenta, nuestra vida va perdiendo color e intensidad. Poco a poco parece que todo empieza a ser pesado y aburrido. Vamos haciendo más o menos lo que tenemos que hacer, pero la vida no nos «llena».

Un día comprobamos que la verdadera alegría ha ido desapareciendo de nuestro corazón. Ya no somos capaces de saborear lo bueno, lo bello y grande que hay en la existencia.

Poco a poco todo se nos ha ido complicando. Quizá ya no esperamos gran cosa de la vida ni de nadie. Ya no creemos ni siquiera en nosotros mismos. Todo nos parece inútil y sin apenas sentido.

La amargura y el mal humor se apoderan de nosotros cada vez con más facilidad. Ya no cantamos. De nuestros labios no salen sino sonrisas forzadas. Hace tiempo que no acertamos a rezar.

Quizá comprobamos con tristeza que nuestro corazón se ha ido endureciendo y hoy apenas queremos de verdad a nadie. Incapaces de acoger y escuchar a quienes encontramos día a día en nuestro camino, solo sabemos quejarnos, condenar y descalificar.

Poco a poco hemos ido cayendo en el escepticismo, la indiferencia o «la pereza total». Cada vez con menos fuerzas para todo lo que exija verdadero esfuerzo y superación, ya no queremos correr nuevos riesgos. No merece la pena. Preocupados por muchas cosas que nos parecían importantes, la vida se nos ha ido escapando. Hemos envejecido interiormente y algo está a punto de morir dentro de nosotros. ¿Qué podemos hacer?

Lo primero es despertar y abrir los ojos. Todos esos síntomas son indicio claro de que tenemos la vida mal planteada. Ese malestar que sentimos es la llamada de alarma que ha comenzado a sonar dentro de nosotros.

Nada está perdido. No podemos de pronto sentirnos bien con nosotros mismos, pero podemos reaccionar. Hemos de preguntarnos qué es lo que hemos descuidado hasta ahora, qué es lo que tenemos que cambiar, a qué tenemos que dedicar más atención y más tiempo. Las palabras de Jesús están dirigidas a todos: «Vigilad». Tal vez, hoy mismo hemos de tomar alguna decisión.

José Antonio Pagola

https://odresnuevos.es/evangelio-domingos/29-noviembre-2020/

Lectura del libro de Isaías (63,16b-17.19b;64,2b-7):

Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es «Nuestro redentor». Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te tema? Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad. ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia! Bajaste y los montes se derritieron con tu presencia, jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en él. Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos. Estabas airado, y nosotros fracasamos; aparta nuestras culpas, y seremos salvos. Todos éramos impuros, nuestra justicia era un paño manchado; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento. Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas en poder de nuestra culpa. Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero: somos todos obra de tu mano.

Palabra de Dios

Sal 79,2ac.3b.15-16.18-19

R/.
 Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve

Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.

Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R/.

Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti;
danos vida, para que invoquemos tu nombre
R/.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,3-9):

La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros. En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo. De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro. Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel!

Palabra de Dios


sábado, 28 de noviembre de 2020

SÉ TÚ MISMO Y BRILLA (28NOV 2020) TIEMPO DE ADVIENTO.

 Me parecía muy apropiado empezar el TIEMPO DE ADVIENTO con una noticia, sabedores como somos que en este tiempo hemos de prepararnos para LA BUENA NOTICIA. 

Los Tellistas  hemos de brillar para los demás como la estrella de Belén.

Hemos acoger y acompañar, ser portal y pesebre. 

Hemos de abrir nuestro corazón y mostrar la alegría que provoca en nosotros la venida del Salvador.




El Papa Francisco telefonea por sorpresa al párroco de San Lorenzo tras leer un WhatsApp de éste sobre la Navidad

“Casi se me sale el corazón del pecho”, ha explicado Javier Leoz quien asegura que el Santo Padre le ha dicho que tiene “por costumbre, como obispo de Roma, llamar a los sacerdotes”

Increíble pero cierto. Este sábado por la tarde, sobre las cuatro y media de la tarde, el párroco de San Lorenzo, Javier Leoz, ha recibido una de las llamadas más sorprendentes de su vida. Al otro lado del teléfono vía Roma, el Santo Padre quien le ha dicho que le había llegado a sus manos un texto que éste escribió hace unos días titulado “¿Que no habrá Navidad?”.

En la conversación, el Papa le ha reiterado lo complacido que se había sentido con la lectura del mismo y ha explicado que “estas navidades serán más purificada” al señalar “cómo nos han ido robando el espíritu cristiano de esos días”.

Como final , ha explicado el párroco el Papa le ha pedido que “transmitiera a todos los parroquianos y navarros sus bendiciones”, a lo que éste le ha contestado que rezará ” muy especialmente por él en todas misas y que se anime a venir a España y al Castillo de Javier”.

“Casi se me sale el corazón del pecho”, ha asegurado el párroco también de la capilla de San Fermín quien también señala que el Papa le ha dicho que tenía “por costumbre, como obispo de Roma, llamar a los sacerdotes”.

“Increíble pero cierto”, finalizaba el párroco que ha contado su historia personal en su canal de WhatsApp y ha aprovechado para recordar el mensaje sobre la Navidad.

https://pamplonaactual.com/el-papa-francisco-telefonea-por-sorpresa-al-parroco-de-san-lorenzo-tras-leer-un-whatsapp-de-este-sobre-la-navidad/


¿QUE NO HABRÁ NAVIDAD?

¡Claro que sí!
Más silenciosa y con más profundidad
Más parecida a la primera en la que Jesús nació en soledad.
Sin muchas luces en la tierra
pero con la de la estrella de Belén
destellando rutas de vida en su inmensidad
Sin cortejos reales colosales
pero con la humildad de sentirnos
pastores y zagales buscando la Verdad.
Sin grandes mesas y con amargas ausencias
pero con la presencia de un Dios que todo lo llenará

¿QUE NO HABRÁ NAVIDAD?
¡Claro que sí!
Sin las calles a rebosar
pero con el corazón enardecido
por el que está por llegar
Sin ruidos ni verbenas,
reclamos ni estampidas…
pero viviendo el Misterio sin miedo
al “covid-herodes” que pretende
quitarnos hasta el sueño de esperar.
Habrá Navidad porque DIOS está de nuestro lado
y comparte, como Cristo lo hizo en un pesebre,
nuestra pobreza, prueba, llanto, angustia y orfandad.
Habrá Navidad porque necesitamos
una luz divina en medio de tanta oscuridad.
Covid19 nunca podrá llegar al corazón ni al alma
de los que en el cielo ponen su esperanza y su alto ideal
!HABRÁ NAVIDAD!
¡CANTAREMOS VILLANCICOS!
!DIOS NACERÁ Y NOS TRAERÁ LIBERTAD! (J.Leoz)

viernes, 27 de noviembre de 2020

GRUPOS TELLISTAS (27NOV2020) LA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMén.

Rezamos todos juntos el Padre Nuestro.

 ¿Estamos todos?

Saludos.

Hoy vamos a trabajar nuestro brillar y para ello vamos a conocer un poquito más eso que llamamos valores cristianos.

¿Cómo definimos los Valores Cristianos? 

¿Cuales son? 



¿Los tenemos todos por el mero hecho de ser cristianos?

Como siempre, para tener una respuesta clara, las palabras de Jesús nos ayudaran a comprender mejor.

Visionado de un video de la parábola de los talentos.

https://www.youtube.com/watch?v=pEJUTZYp9PM


La respuesta que nosotros damos estará ente el miedo y el egoismo y la ilusión y el compartir.

Si los talentos, nuestros valores, nos los ha dado Dios para que los compartamos con los demás...

¿Cuáles son tus talentos?

Pues para afianzar la importancia de nuestros valores imaginemos que rializamos una puja para conseguirlos y así seleccionar los que tienen mayor importancia para tí.

Pero tienes un límite. Sólo dispones de 100 monedas para pujar, así que tendrás que seleccionar bien, y aprender a ceder pues no siempre podras conseguir el valor que quieres.

Para finalizar realizamos, un dibujo con los valores que "hemos adquirido" para tomar conciencia de que todos los valores son importantes y que unos los desarrollaremos más que otros en función de nuestras virtudes y posibilidades.


NO TENGÁIS MIEDO.

SÉ TÚ MISM@ Y BRILLA.

¡ÁNIMO Y ADELANTE!

SÉ BTÚ MISM@ Y BRILLA (25NOV2020) ORACIÓN CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO.

 En el nombre del padre…


Señor, del amor y la misericordia, te pedimos hoy que entendamos lo importante que es que seamos nosotros mism@s y brillemos y que seamos capaces de dejar brillar a los que nos rodean.

"Si te retienen, insultan, atacan, pegan o amenazan, no te confundas. Eso no es amor"



Señor, de la paz y el perdón, te pedimos que nos des inteligencia para no hacer el mal y compartir con los demás nuestros dones.

"No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre". 


Señor, de la justicia, permítenos ser instrumentos de igualdad y de justicia.

"El silencio es letal en el maltrato hacia la mujer. Atrévete, sé valiente y denuncia al agresor"



Te pedimos por las mujeres, por todas y cada una, en esta fecha en la que todos somos conscientes de lo importante que es ser LIBRES e IGUALES, como Tú nos creaste.


AMÉN.




domingo, 22 de noviembre de 2020

GRUPO DE ORACIÓN "Con Matilde a la luz del Sagrario." (22NOV2020)

 LA PALABRA:

Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,31-46)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas, de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis." Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistirnos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»

Palabra del Señor


LA SORPRESA FINAL

Los cristianos llevamos veinte siglos hablando del amor. Repetimos constantemente que el amor es el criterio último de toda actitud y comportamiento. Afirmamos que desde el amor será pronunciado el juicio definitivo sobre todas las personas, estructuras y realizaciones de los hombres. Sin embargo, con ese lenguaje tan hermoso del amor, podemos estar ocultando con frecuencia el mensaje auténtico de Jesús, mucho más directo, sencillo y concreto.

Es sorprendente observar que Jesús apenas pronuncia en los evangelios la palabra «amor». Tampoco en esta parábola que nos describe la suerte final de los humanos. Al final no se nos juzgará de manera general sobre el amor, sino sobre algo mucho más concreto: ¿Qué hemos hecho cuando nos hemos encontrado con alguien que nos necesitaba? ¿Cómo hemos reaccionado ante los problemas y sufrimientos de personas concretas que hemos ido encontrando en nuestro camino?

Lo decisivo en la vida no es lo que decimos o pensamos, lo que creemos o escribimos. No bastan tampoco los sentimientos hermosos ni las protestas estériles. Lo importante es ayudar a quien nos necesita.

La mayoría de los cristianos nos sentimos satisfechos y tranquilos porque no hacemos a nadie ningún mal especialmente grave. Se nos olvida que, según la advertencia de Jesús, estamos preparando nuestro fracaso final siempre que cerramos nuestros ojos a las necesidades ajenas, siempre que eludimos cualquier responsabilidad que no sea en beneficio propio, siempre que nos contentamos con criticarlo todo, sin echar una mano a nadie.

La parábola de Jesús nos obliga a hacernos preguntas muy concretas: ¿estoy haciendo algo por alguien?, ¿a qué personas puedo yo prestar ayuda?, ¿qué hago para que reine un poco más de justicia, solidaridad y amistad entre nosotros?, ¿qué más podría hacer?


La última y decisiva enseñanza de Jesús es esta: el reino de Dios es y será siempre de los que aman al pobre y le ayudan en su necesidad. Esto es lo esencial y definitivo. Un día se nos abrirán los ojos y descubriremos con sorpresa que el amor es la única verdad, y que Dios reina allí donde hay hombres y mujeres capaces de amar y preocuparse por los demás.

José Antonio Pagola
https://odresnuevos.es/evangelio-domingos/22-noviembre-2020/


Lectura de la profecía de Ezequiel (34,11-12.15-17):

Así dice el Señor Dios: «Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro. Como sigue el pastor el rastro de su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear –oráculo del Señor Dios–. Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las heridas; curaré a las enfermas: a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido. Y a vosotras, mis ovejas, así dice el Señor: Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrio.»

Palabra de Dios

Sal 22,1-2a.2b-3.5.6

R/.
 El Señor es mi pastor, nada me falta

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar. R/.

Me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre
R/.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.

Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios (15,20-26.28):

Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos.

Palabra de Dios