Lectura del santo evangelio según san Juan (3,31-36):
EL que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
Palabra del Señor
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,27-33):
EN aquellos días, los apóstoles fueron conducidos a comparecer ante el Sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó, diciendo:
«¿No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron:
«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que lo obedecen».
Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.
Palabra de Dios
Sal 33,2.9.17-18.19-20
R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.
El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R/.
El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor. R/
EL que viene de lo alto está por encima de todos.
Como véis llevamos toda la semana enfrascados en la polémica con EL TEMPLO.
La PRIMITIVA IGLESIA, no ciñe la presncia de Dios a un lugar sagrado, porque tienen frescas las palabras de Jesús: "Allí donde os juntéis dos o más en mi nombre, allí estaré Yo en medio de vosotros."
La PRIMITIVA IGLESIA, no pide dinero y ofrendas para Dios como hace el templo, sino que comparte todos los bienes y los distribuye entre la comunidad.
Si a esto le añadimos, que por obra del Espíritu Santo, los lídres de esta primitiva Iglesia, los apóstoles, tienen el dón de la predicación, aun siendo de origen muy humilde, y el don de la sanación, por medio de Nuestro Señor Jesucristo. Y que su mensaje llega claramente al pueblo, que está oprimido y pasa necesidad y lo acepta y les considera como enviados de Dios, entenderemos el afán del Sanedrín del Templo por hacer desaparecer esta primitiva Iglesia y por encarcelar e intentar matar a los discípulos, como narra el texto de los Hechos de los apóstoles de hoy. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna;
Esta es la clave del mensaje que cala en los miembros de la primitiva Iglesia: El perdón de los pecados, La Salvación, La Resurrección y la vida eterna, Y todo esto viene de la mano de Jesús, El Mesías.
Y el mensaje cala porque la primitiva Iglesia hace del verbo COMPARTIR su bandera.
Comparten LA PALABRA, por boca de los que convivieron con Jesús.
Comparten la oración (¡Son comunidad orante!).
Comparten el pan y el vino (Eucaristía) y con ello acrecientan la fuerza de su Fe.
Comparten los bienes y las necesidades (¡Son Comunidad fraterna!).
Y todo este conjugar el verbo compartir es consecuencia de seguir el MANDAMIENTO DE JESÚS:
"AMAD A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS, Y AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO."
Nuestra Esperanza, en estos tiempos tán difíciles, es recordar que esa Primitiva Iglesia también está viva en cada uno de nosotros.
Así que...¡¡A CONJUGAR, HERMANOS!!!
NO TENGÁIS MIEDO.
Atrévete a ser libre...¡Jesús ha resucitado!
Ánimo y adelante.
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