Lectura del santo evangelio según san Juan (3,5a.7b-15):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
«Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu».
Nicodemo le preguntó:
«¿Cómo puede suceder eso?».
Le contestó Jesús:
«¿Tú eres maestro en Israel, y no lo entiendes? En verdad, en verdad te digo: hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero no recibís nuestro testimonio. Si os hablo de las cosas terrenas y no me creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las cosas celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna».
Palabra del Señor
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (4,32-37):EL grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma: nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía, pues lo poseían todo en común.Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y se los miraba a todos con mucho agrado. Entre ellos no había necesitados, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles; luego se distribuía a cada uno según lo que necesitaba.
José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa hijo de la consolación, que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió; llevó el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles.
Palabra de Dios
Sal 92,1ab.1c-2.5
R/. El Señor reina, vestido de majestad
El Señor reina, vestido de majestad;
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.
Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.
Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.
En verdad, en verdad te digo: hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero no recibís nuestro testimonio.
Seguimos, un día más, con las historia de Nicodemo.
Por el curso de LA BIBLIA que comparto con vosotros todos los meses, he aprendido que a veces lo que nos dice el evangelio, no sucedió así como lo narra, sino que los evangelistas usan una licencia narrativa para transmitir un mensaje.
Y aquí el mensaje es que Jesús ha superado la Antigua Alianza porque Él es la Nueva Alianza.
Y nos muestra el conflicto que esto generaba en el pueblo judio, a través de un sacerdote, que debía ser la persona más preparada y cercana a Dios.
Esto, aplicado a nuestra vida, ocurre cuando nosotros damos testimonio de fe y se nos ignora o se nos minusvalora, con frases del tipo "ya estas con lo tuyo", "eso son cosas de curas y monjas", "tú eres un poco curilla", "yo es que de lo que me digas que dice la Iglesia paso."
Y esto genera en nosotros un silencio, para evitar conflictos, o una reafirmación de la fe: "no son mis cosas, son las nuestras." "No son cosas de curas y monjas, son cosas de todos, bautizados y no bautizados, porque para todos trajo el Señor la Buena noticia." "No soy cura. Soy laico comprometido." "No pases de la Iglesia, pasa de los hombres que estando en ella se equivocan y pecan,Y busca en tu interior si tú no harías las mismas obras buenas que otros tantos realizan calladamente dentro de esa misma Iglesia de la que tú dices pasar."
Si os hablo de las cosas terrenas y no me creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las cosas celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Aquí el evangelista hace la proclamación de su fe, frente a la falta de entendimiento de Nicodemo.
Ante la prohibición de hablar de Jesús y de realizar curaciones en su nombre,que hace el Sanedrín y los ancianos a los apóstoles.
La oposición del Templo a la primitiva Iglesia.
Y no porque no vieran que sus palabras y obras eran buenas, sino porque no entendía, orgullosos, que esa fe y esa fuerza que tenían los apóstoles viniera de Dios, y en ellos no se manifestara, siendo ellos los "servidores de Dios", y temían la pérdida de poder y reconocimiento/dependencia que tendría la aceptación de la predicación de los apóstoles sobre el pueblo judio.
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en Él tenga vida eterna».
Y aquí, intenta ayudarle a comprender, uniendo un ejemplo de la Antigua Alianza, la de Moises y las tablas de la Ley,(Ante la plaga de serpientes que sufría el pueblo de Israel en el desierto que les mordían y diezmaban,Dios mandó hacer a Moises un ídolo con forma de serpiente y colgarlo para que todo aquel que fuera mordido y lo mirara fuera salvado por obra de Dios, y devolver así la fe a su pueblo.) con otra nueva proclamación de fe. Todo el que cree en la cruz de Cristo, todo el que cree en su resurrección, se salvará.
Así que a nosotros nos toca hacer esto mismo. Perseverar en la fe y dar testimonio. En casa con la familia, en el trabajo y con los amigos, en la parroquia y en el barrio, en las redes sociales.
Cada uno en la medida de sus posibilidades y fuerzas, pero sin renunciar a hacerlo, porque esa es la única forma de que "todo el que cree en Él tenga vida eterna".
NO TENGÁIS MIEDO.
Atrévete a ser libre... ¡Jesús ha resucitado)
Ánimo y adelante.
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