viernes, 29 de mayo de 2015

31 de Mayo:«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

CRECER CREYENDO:
Mt 28,16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.» 

Palabra del Señor


COMENTARIO:

1ª) ¡Cristo glorioso derriba todos los muros y barreras de separación!
Jesús les dijo: se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. El relato mateano revela el proceso hasta llegar a la apertura total al mundo que es el proyecto del Padre y que garantizará el Espíritu. Al comenzar el relato, Mateo indica con especial cuidado que Jesús es el hijo de David, de Abraham. Sabemos que Abraham es el padre y origen del pueblo elegido. Jesús se enraíza en el judaísmo. Hay que recordar brevemente, para comprender el final, que el judaísmo se cerró cada vez más en sus propias prácticas e instituciones. Sobre todo después del Exilio de Babilonia, al verse amenazada su identidad. Pero sus posiciones desbordaron todos los límites previstos por la misma Escritura. En esta situación la apertura a los paganos era casi imposible. Pues bien, tras la muerte-resurrección de Jesús que, en frase de Pablo, ha derribado todos los muros de separación (Ef 2,13ss) se ha realizado aquella promesa hecha a Abraham (Gn 12,1ss) de ser una bendición para todos los pueblos. El pleno poder que Jesús recibe del Padre está orientado a la salvación del hombre, a realizar en la historia aquella promesa antigua hecha a Abraham. 


2ª) El envío a la misión universal a todos los hombres
Id y haced discípulos de todos los pueblos. Ahora es posible la misión universal. Esta misión estará presidida y acompañada por los Tres. El Padre ha enviado al Hijo al mundo para que el mundo participe y experimente la salvación: Tanto amó Dios al mundo, que le envió a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Pues no envió Dios a su Hijo para dictar sentencia de condenación contra el mundo, sino para que por medio de él se salve el mundo (Jn 3,16-17). La misión apostólica hunde sus raíces en la misión del Hijo por el Padre y tiene como tarea hacer presente hasta los últimos rincones del mundo y hasta lo más hondo del corazón del hombre la conciencia de que todo es fruto del amor de Dios. El Hijo envía de junto al Padre al Espíritu para que haga posible la plena reconciliación de los hombres con su Dios-Padre, es decir, la nueva creación: Como el Padre me envió, así os envío yo a vosotros. Sopló sobre ellos y les dijo: recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedarán perdonados; a quienes no se los perdonéis, les quedarán sin perdonar (Jn 20, 20ss). Los dos evangelistas (Mateo y Juan) nos enseñan en qué consiste la misión y a quiénes son enviados los Apóstoles: para anunciar la Buena Noticia de la nueva creación realizada por Cristo y actualizada por el Espíritu a todos los hombres sin excepción. ¡La Trinidad siempre volcada en favor de los hombres!


3ª) ¡El bautismo en nombre de la Trinidad es la puerta del Reino para todos los hombres!
Bautizadlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y enseñadles a guardar todo lo que os he mandado. El bautismo es un sello firme e imborrable de la presencia, comunión y actuación de los Tres en favor del hombre. Bautizar en su nombre significa que somos propiedad de los Tres (en la Biblia el nombre representa a la persona). El bautismo nos introduce en la vida e intimidad de los Tres. Pero una vez más se nos advierte cómo hacer fecunda esa generosidad gratuita de Dios: cumplir cuanto a él le grada que se manifiesta plásticamente nuestra pertenencia a Él y es la garantía de nuestra auténtica libertad y responsabilidad de hijos. En ese Dios uno y trino somos recreados para pertenecer a su propia familia. Por tanto, obedecer a los Tres y realizar su voluntad (mandamientos) nos conduce por los caminos de la verdadera libertad. Es necesario que toda nuestra vida esté real y vitalmente sellada, animada y presidida por la presencia y actuación de los Tres. Y esta presencia es inalterable y definitiva: Sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Así se cierra el relato evangélico de Mateo (28,20).Fr. Gerardo Sánchez Mielgo Convento de Santo Domingo. Torrent (Valencia)

REFLEXIÓN:

Cuando mayo ya se nos escurre entre los dedos, se ponen nuestros sentidos alerta. Junio es sinónimo de trabajo y de cosecha. Nada de lo que hagamos ya podrá modificar las derivas de algunos alumnos, pero no dejamos de intentarlo, proponerlo, porque en nuestro interior cada fracaso escolar es una herida, una impotencia. Y no consuela saber que sus propios padres los tienen abandonados, aparcados, porque, precisamente por eso, nos hemos esforzado más con ellos, y ahora sabemos que todo ha sido inútil… ¿Todo? No, rotundamente, no. Estoy seguro que algo de nosotros siempre se llevan, que más adelante, saldrá a la luz. A lo mejor no le sirve para los estudios, pero le sirve para la vida. Somos un colegio que enseña conocimientos, pero sobre todo somos un colegio que enseña VALORES.



Será casualidad o probablemente sea obra de Dios, pero coincidir en el tiempo este evangelio y la visita a Robledillo de la Vera, el pueblo donde nació Matilde, me permite hablar, como tellista, de nuestra Misión.


Visitar el origen de nuestra historia como tellistas, cada cuatro años por riguroso turno, es ver crecer en nosotros y en los que nos acompañan, y acogen, el amor por una mujer sencilla, pero inteligente y comprometida con su tiempo y con su obra.
Resulta fácil hablar de nuestra Misión Compartida en tales circunstancias.
Siempre es mejor celebrar y  practicar la alegría de compartir a Jesús Eucaristía para llegar a sentirse parte de algo mucho más grande, del sueño de una beata. Sentirse parte de la obra de Dios.

                  

Y es en esa alegría de compartir donde los tellistas tenemos una gran fuerza.
Nuestra manera de transmitir la Buena Noticia es estar con los niños, con los pobres, con los ancianos y enfermos. “Id y haced discípulos de todos los pueblos” dice el Señor, y nosotros nos aplicamos, con oración, entrega y servicio, para que así sea.


¡Con la protección, y la ayuda, de María Madre de la Iglesia, todo es posible!
¡No tengáis miedo!

¡Ánimo y adelante!















domingo, 24 de mayo de 2015

24 de Mayo:«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»

CRECER CREYENDO:


Jn (20,19-23):

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»

Palabra del Señor

Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.



COMENTARIO:
“INVOCACIÓN AL ESPÍRITU”

Ven Espíritu Santo. Despierta nuestra fe débil, pequeña y vacilante. Enséñanos a vivir confiando en el amor insondable de Dios nuestro Padre a todos sus hijos e hijas, estén dentro o fuera de tu Iglesia. Si se apaga esta fe en nuestros corazones, pronto morirá también en nuestras comunidades e iglesias.

Ven Espíritu Santo. Haz que Jesús ocupe el centro de tu Iglesia. Que nada ni nadie lo suplante ni oscurezca. No vivas entre nosotros sin atraernos hacia su Evangelio y sin convertirnos a su seguimiento. Que no huyamos de su Palabra, ni nos desviemos de su mandato del amor. Que no se pierda en el mundo su memoria.

Ven Espíritu Santo. Abre nuestros oídos para escuchar tus llamadas, las que nos llegan hoy, desde los interrogantes, sufrimientos, conflictos y contradicciones de los hombres y mujeres de nuestros días. Haznos vivir abiertos a tu poder para engendrar la fe nueva que necesita esta sociedad nueva. Que, en tu Iglesia, vivamos más atentos a lo que nace que a lo que muere, con el corazón sostenido por la esperanza y no minado por la nostalgia.

Ven Espíritu Santo y purifica el corazón de tu Iglesia. Pon verdad entre nosotros. Enséñanos a reconocer nuestros pecados y limitaciones. Recuérdanos que somos como todos: frágiles, mediocres y pecadores. Libéranos de nuestra arrogancia y falsa seguridad. Haz que aprendamos a caminar entre los hombres con más verdad y humildad.

Ven Espíritu Santo. Enséñanos a mirar de manera nueva la vida, el mundo y, sobre todo, a las personas. Que aprendamos a mirar como Jesús miraba a los que sufren, los que lloran, los que caen, los que viven solos y olvidados. Si cambia nuestra mirada, cambiará también el corazón y el rostro de tu Iglesia. Los discípulos de Jesús irradiaremos mejor su cercanía, su comprensión y solidaridad hacia los más necesitados. Nos pareceremos más a nuestro Maestro y Señor.

Ven Espíritu Santo. Haz de nosotros una Iglesia de puertas abiertas, corazón compasivo y esperanza contagiosa. Que nada ni nadie nos distraiga o desvíe del proyecto de Jesús: hacer un mundo más justo y digno, más amable y dichoso, abriendo caminos al reino de Dios.

Mi oración de hoy es humilde como la del salmista: «Tu Espíritu que es bueno, me guíe por tierra llana» (Sal. 142, 10)."


REFLEXIÓN:


 No he podido dejar de ponerlo. Con qué facilidad juzgamos al padre/madre. Ahora que el que ejerce “el oficio” soy yo, como me cuesta navegar contracorriente, sortear los bancos de arena… ¡Qué complicado hacemos todo! Pero que maravilloso es ver crecer lo que amas.


 Estoy seguro de pocas cosas, pero esta es una de ellas: El Espíritu aparece en nuestras vidas, como la pregunta de un niño, como el llanto de un hijo, como la mirada de una madre anciana, como la complicidad y la caricia de tu pareja, como una disculpa, incluso a destiempo, como la petición de un favor, incluso cuando te dan una orden, como el abrazo o la confidencia de un compañero, de un amigo. 
El Espíritu está en el dolor, en la enfermedad, como está en la alegría y en la fiesta.
ÉL nos sostiene y alienta.


Por eso mi fe crece cuando estoy con el prójimo, cuando me desgasto, remangado, intentando llegar a todo y a todos, cuando busco el silencio en la capilla, en la oración, en la escucha de los problemas del otro, sin priorizar los míos, que son muchos, cuando actuo sin olvidar que todos compartimos el camino.


El Espíritu, es el que hace que nosotros seamos como un bello colibrí, en continuo movimiento, buscando las mejores flores, siempre atento a los detalles. Somos pequeños, discretos, pero no únicos ni diferentes. Solo tenemos sentido en comunión con todo lo que nos rodea.


Cuando en la oración del viernes, en primero de primaria, he hablado del Espíritu, para que me entendieran, les he dicho que se tocaran la cara, que notaran la presión de sus manos. Luego les he hecho que pusieran las manos muy cerca de la cara, pero sin tocarse, y les he dicho que el Espíritu es como esa sensación que dejan las manos en la cara, que tú sabes que están, pero que no te llega a tocar físicamente.
El Espíritu está detrás de todas las cosas buenas que hacemos, pero también detrás de las malas. Él nos hace ver lo equivocados que estamos, Él nos hace ser misericordiosos con nosotros mismos y con los demás.
Siempre hay un momento para dar, para compartir, para perdonar para encontrarse con los demás.
Siempre hay un momento en que sobran las palabras, los ruidos, las voces y se imponen los gestos y el silencio.
El Espíritu nos ayuda a encontrar lo mejor de nosotros mismos para los demás, nuestros dones.
No tengas miedo.
Pídele a María, Auxiliadora de los Cristianos, que te ayude y te proteja, en tu día a día, en casa, con tu familia, tus amigos, tus seres queridos y en el trabajo, con tus compañeros y jefes.
No tengas miedo.
Jesús está en medio de nosotros y nos manda su Espíritu para que superemos nuestros miedos y las dificultades que la vida nos va regalando. Para que asumamos nuestra debilidad pero no desde el derrotismo, sino desde la alegría de la Resurrección.
No tengas miedo.
Recuerda que nuestra MISIÓN, ser transmisores de la Buena Noticia desde el ejemplo de vida,en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad,no es fácil, pero que merece la pena llevarla a cabo.

Somos la luz y la sal de la tierra.
Somos el sueño de Matilde en el siglo XXI.
Somos Tellistas, manos a la obra.
¡Por Obra y Gracia del Espíritu Santo!


¡Ánimo y adelante!













lunes, 18 de mayo de 2015

TENEMOS QUE BEBER DE MUCHAS FUENTES... PARA INTENTAR SACIAR LA SED DE SABER: ¿POR QUÉ DEBEN NUESTROS ALUMNOS RECIBIR LA ENSEÑANZA DE LA RELIGIÓN?

Me llega este artículo por medio de otro tellista bloguero, Javier Gurdiel, y no me resisto a compartirlo.

Nuestra sociedad está prescindiendo de muchas cosas, por la crisis económica, pero la crisis de valores quiere privarnos de cosas a las que no debemos renunciar, porque es como si nos negáramos a nosotros mismos.

Espero que nos sirva la reflexión. ¡Ánimo y adelante!


Carta reveladora sobre la enseñanza de la religión

El consejo de un padre a su hijo sobre tan debatido asunto

15.05.2015 | 04:15
Carta reveladora sobre la enseñanza de la religión

No cesará, parece, la polémica sobre la enseñanza de religión en las escuelas, porque la intolerancia la convierte en un debate crónico, en el que desde hace decenios unos defienden su religión y otros quieren hacer religión excluyente de su laicismo, de modo que se mueven por líneas paralelas que no llegan a encontrarse. Debiera, sin embargo, imponerse la tolerancia, conjugando ideas para dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Pero en este país el César y Dios parecen gozar de una notable incompatibilidad, según quien maneje los términos.
No voy, sin embargo, a entrar en la polémica porque no quisiera convertirme en uno de los irreconciliables en ese pulso público de nunca acabar. Tengo mis puntos de vista acerca de la libertad y de los derechos que debe tutelar el Estado. Sin embargo, voy a transcribir algunos párrafos de la carta que un padre escribió a su hijo en los primeros años del siglo XX sobre tan debatida cuestión. Me parece un texto de gran interés y de evidente actualidad, pese al siglo transcurrido:
"Querido hijo: me pides un justificante que te exima de cursar religión, un poco por tener la gloria de proceder de distinta manera que la mayor parte de los condiscípulos, y temo que también un poco para parecer digno hijo de un hombre que no tiene convicciones religiosas. Este justificante, querido hijo, no te lo envío ni te lo voy a enviar jamás.
"No es porque desee que seas clerical, a pesar de que no hay en esto ningún peligro, ni lo hay tampoco en que profeses las creencias que te expondrá el profesor. Cuando tengas la edad suficiente para juzgar, serás completamente libre; pero tengo empeño decidido en que tu instrucción y tu educación sean completas, y no lo serían sin un estudio serio de la religión.
"Te parecerá extraño este leguaje después de haber oído tan bellas declaraciones sobre esta cuestión; son hijo mío declaraciones para arrastrar a algunos, pero que están en pugna con el más elemental buen sentido. ¿Cómo sería completa tu instrucción sin un conocimiento suficiente de las cuestiones religiosas sobre las cuales todo el mundo discute? ¿Quisieras tú, por ignorancia voluntaria, no poder decir una palabra sobre estos asuntos sin exponerte a soltar un disparate?
"Dejemos a un lado la política y las discusiones, y veamos lo que se refiere a los conocimientos indispensables que debe tener un hombre de cierta posición. Estudias mitología para conocer la historia o la civilización de los griegos y de los romanos, ¿y qué comprenderías de Europa o del mundo entero después de Jesucristo sin conocer la religión que cambió la faz del mundo y produjo una nueva civilización? En el arte, ¿qué serían para ti las obras maestras de la Edad Media y de los tiempos modernos si no conoces el motivo que las ha inspirado y las ideas religiosas que ellas contienen? ¿En las letras puedes dejar de conocer no sólo a Boussuet, Fenelón, Lacordaire, De Maistre, Veuillot y tantos otros que se ocuparon exclusivamente de cuestiones religiosas, sino también a Corneille, Racine, Hugo, en una palabra a todos estos grandes maestros que debieron al cristianismo sus más bellas inspiraciones? Si se trata de derecho, de filosofía o de moral, ¿puedes ignorar la expresión más clara del Derecho Natural, la filosofía más extendida, la moral más sabia y más universal? -este es el pensamiento de Juan Jacobo Rousseau-.
"Hasta en las ciencias naturales y matemáticas encontrarás la región: Pascal y Newton eran cristianos fervientes; Ampere era piadoso; Pasteur probaba la existencia de Dios y decía haber recobrado por la ciencia la fe de un bretón; Flanmarion se entrega a fantasías teológicas.
"¿Querrías tú condenarte a saltar páginas en todas tus lecturas y en todos tus estudios? Hay que confesarlo: la religión está íntimamente unida a todas las manifestaciones de la inteligencia humana; es la base de la civilización y es ponerse fuera del mundo intelectual y condenarse a una manifiesta inferioridad el no querer conocer una ciencia que han estudiado y que poseen en nuestros días tantas inteligencias preclaras. (?)
"(?) Querido hijo: convéncete de lo que te digo: muchos tienen interés en que los demás desconozcan la religión, pero todo el mundo desea conocerla. En cuanto a la libertad de conciencia y otras cosas análogas, eso es vana palabrería que rechazan de consuno los hechos y el sentido común. Muchos anticatólicos conocen por lo menos medianamente la religión; otros han recibido educación religiosa y su conducta prueba que han conservado toda su libertad.
"Además, no es preciso ser un genio para comprender que sólo son verdaderamente libres de no ser cristianos los que tiene facultad para serlo, pues, en caso contrario, la ignorancia les obliga a la irreligión. La cosa es más clara: la libertad exige la facultad de poder obrar en sentido contrario. Te sorprenderá esta carta, pero precisa, hijo mío, que un padre diga siempre la verdad a su hijo. Ningún compromiso podría excusarme de esa obligación".
Quien firmó esta carta fue Jean Jaurés (Castres, Francia, 1859), catedrático de Filosofía y diputado por el Partido Obrero Francés en 1889 y parlamentario también, con algunas interrupciones, hasta 1914, año en el que fue asesinado. En 1904 fundó el periódico "L'Humanité" y un año más tarde consiguió unir bajo su liderazgo a todos los socialistas franceses que formaron la sección de su país en la Internacional Socialista. Y fue en "L'Humanité donde publicó la carta", ahora parcialmente transcrita, cuyo texto fue citado en las Cortes Constituyentes de la II República española.
Y como dato complementario e ilustrativo, añadiré que en el siglo pasado se dedicaron aproximadamente 62.000 volúmenes a Jesucristo, el hijo de un oscuro carpintero que murió colgado de una cruz, el patíbulo más infamante de los conocidos en Roma. ¡Un fracaso! Pero, ¿cómo es posible que en la Biblioteca Nacional de París, tenida por espejo de la cultura occidental, sea el segundo nombre en número de fichas? El primero, y también significativo, es el de Dios.




viernes, 15 de mayo de 2015

17 de Mayo:Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

CRECER CREYENDO:


Mc (16,15-20):

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Palabra del Señor

 


COMENTARIO:
"CONFIANZA Y RESPONSABILIDAD”

Al evangelio original de Marcos se le añadió en algún momento un apéndice donde se recoge este mandato final de Jesús: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación». El Evangelio no ha de quedar en el interior del pequeño grupo de sus discípulos. Han de salir y desplazarse para alcanzar al «mundo entero» y llevar la Buena Noticia a todas las gentes, a «toda la creación».

Sin duda, estas palabras eran escuchadas con entusiasmo cuando los cristianos estaban en plena expansión y sus comunidades se multiplicaban por todo el Imperio, pero ¿cómo escucharlas hoy cuando nos vemos impotentes para retener a quienes abandonan nuestras iglesias porque no sienten ya necesidad de nuestra religión?

Lo primero es vivir desde la confianza absoluta en la acción de Dios. Nos lo ha enseñado Jesús. Dios sigue trabajando con amor infinito el corazón y la conciencia de todos sus hijos e hijas, aunque nosotros los consideremos «ovejas perdidas». Dios no está bloqueado por ninguna crisis.


No está esperando a que desde la Iglesia pongamos en marcha nuestros planes de restauración o nuestros proyectos de innovación. Él sigue actuando en la Iglesia y fuera de la IglesiaNadie vive abandonado por Dios, aunque no haya oído nunca hablar del Evangelio de Jesús.

Pero todo esto no nos dispensa de nuestra responsabilidad. Hemos de empezar a hacernos nuevas preguntas: ¿Por qué caminos anda buscando Dios a las personas de la cultura moderna? ¿Cómo quiere hacer presente al ser humano de nuestros días la Buena Noticia de Jesús?

Hemos de preguntarnos todavía algo más: ¿Qué llamadas nos está haciendo Dios para transformar nuestra forma tradicional de pensar, expresar, celebrar y encarnar la fe cristiana de manera que propiciemos la acción de Dios en el interior de la cultura moderna? ¿No corremos el riesgo de convertirnos, con nuestra inercia e inmovilismo, en freno y obstáculo cultural para que el Evangelio se encarne en la sociedad contemporánea?

Nadie sabe cómo será la fe cristiana en el mundo nuevo que está emergiendo, pero, difícilmente será «clonación» del pasado. El Evangelio tiene fuerza para inaugurar un cristianismo nuevo.

¿No sería más razonable entender y vivir la experiencia religiosa como la entendió y la vivió el Jesús? ¿No sería más lógico vivir la fe en Jesús como fe en la bondad, en el respeto, en la tolerancia, en la ayuda de todos para todos, sean cuales sean las formas concretas de creencias y prácticas religiosas que cada pueblo y cada cultura vive en concreto? He aquí una de las cuestiones más serias que nos plantea la fiesta de la Ascensión del Señor."


REFLEXIÓN:

Empiezo la oración Bailando, porque celebrar San Isidro es nueva tradición de los tellistas de Madrid, y la terminaré Balando, como buena oveja perdida que soy. Pero eso no quita, y lo que vale para mi vale para todos, que hoy tenga muy claro que el Señor está con nosotros. Que nos impulsa cuando hacemos las cosas con cariño, cuando salimos a dar la Buena Noticia fuera de los círculos de confianza.


Cuando nos mostramos tal como somos, con la ristra de imperfecciones pero sin miedo, Jesús está ahí.
Por eso, si tenemos clara nuestra Misión, Él, por su Misericordia, perdonará nuestras faltas y, con el Espíritu, nos animará, potenciando nuestros dones, a que la llevemos a cabo con alegría.
Así que a seguir el Camino. Paz y Bien.

No tengáis miedo. ¡Ánimo y adelante!




viernes, 8 de mayo de 2015

10 de Mayo:«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor."

CRECER CREYENDO:


















Jn (15,9-17):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»

Palabra del Señor


COMENTARIO:
"NO DESVIARNOS DEL AMOR” 

El evangelista Juan pone en boca de Jesús un largo discurso de despedida en el que se recogen con una intensidad especial algunos rasgos fundamentales que han de recordar sus discípulos a lo largo de los tiempos, para ser fieles a su persona y a su proyecto. También en nuestros días.

«Permaneced en mi amor». Es lo primero. No se trata sólo de vivir en una religión, sino de vivir en el amor con que nos ama Jesús, el amor que recibe del Padre. Ser cristiano no es en primer lugar un asunto doctrinal, sino una cuestión de amor. A lo largo de los siglos, los discípulos conocerán incertidumbres, conflictos y dificultades de todo orden. Lo importante será siempre no desviarse del amor.

Permanecer en el amor de Jesús no es algo teórico ni vacío de contenido. Consiste en «guardar sus mandamientos», que él mismo resume enseguida en el mandato del amor fraterno: «Éste es mi mandamiento; que os améis unos a otros como yo os he amado». El cristiano encuentra en su religión muchos mandamientos. Su origen, su naturaleza y su importancia son diversos y desiguales. Con el paso del tiempo, las normas se multiplican. Sólo del mandato del amor dice Jesús: «Este mandato es el mío». En cualquier época y situación, lo decisivo para el cristianismo es no salirse del amor fraterno.

Jesús no presenta este mandato del amor como una ley que ha de regir nuestra vida haciéndola más dura y pesada, sino como una fuente de alegría: «Os hablo de esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría llegue a plenitud». Cuando entre nosotros falta verdadero amor, se crea un vacío que nada ni nadie puede llenar de alegría.

Sin amor no es posible dar pasos hacia un cristianismo más abierto, cordial, alegre, sencillo y amable donde podamos vivir como «amigos» de Jesús, según la expresión evangélica. No sabremos cómo generar alegría. Aún sin quererlo, seguiremos cultivando un cristianismo triste, lleno de quejas, resentimientos, lamentos y desazón.

A nuestro cristianismo le falta, con frecuencia, la alegría de lo que se hace y se vive con amor. A nuestro seguimiento a Jesucristo le falta el entusiasmo de la innovación, y le sobra la tristeza de lo que se repite sin la convicción de estar reproduciendo lo que Jesús quería de nosotros.

No podemos llamar "amor" a cualquier cosa, donde hay amor, al menos, donde hay un amor como el de Jesús, hay entrega generosa, hay respeto, hay preocupación por el otro, fidelidad, perdón y ayuda."

REFLEXIÓN:


Es tiempo de TUTORÍAS, porque se acerca el final de curso y hay que ir poniendo claras las cosas sobre el futuro de algunos niños. Las reacciones que nos encontramos en sus padres, en las que prima la sobreprotección y la exculpación, frente a la independencia y la autocrítica, no ayudan nada a la EDUCACIÓN DE SUS HIJOS.
El profesor no es el enemigo. Yo, como el resto de los profesores, tengo la vocación de enseñar, siguiendo el ejemplo de Jesús, es decir, con entrega generosa, respeto, preocupación por el alumno, fidelidad, perdón y ayuda. Ese es el VALOR de mi colegio, el que le da el CARISMA de MADRE MATILDE, por medio de todos nosotros. Pero cada día tengo la sensación de estar remando contracorriente… Todavía tengo energía y fe para luchar contra la corriente. Todavía creo que mi trabajo es útil para mis alumnos. Todavía creo que el sueño de Matilde lo podemos construir entre todos.


La empatía y la asertividad son dos características que llevamos a gala en la defensa de nuestros valores. Ponerse en lugar de otro y saber decir que no, nos permiten, desde la libertad, guiar, acompañar y compartir. Nos abren puertas en los corazones de los alumnos y también de sus familias.
No todo en esta vida es blanco o negro. Tenemos ante nosotros, todos los días, un arcoíris a nuestro al rededor. Solo tenemos que abrir los ojos.


Por eso cada día que pasa de este curso, me siento más a gusto con mis compañeros de viaje, los caminantes, los peregrinos, que van a mi lado… sin pedir nada a cambio, dando sin esperar recompensa, buscando como mejorar, haciendo grupo fuera y dentro del lugar de trabajo.
Este mes se nos verá más en la capilla, acudiremos a los brazos de la Madre del Cielo, a descargar las penas, a dejarle flores, y para cargar sus caricias y sus sonrisas, para nosotros, nuestras familias y nuestros alumnos. Matilde, nos guiñará un ojo. Sabe que un manto no sabemos bordar, pero  también sabe que lo nuestro es bordar cursos para su sueño, y este casi terminado está.

A María Madre de la Iglesia se lo ofreceremos… ¡Ave, María! ¡Ánimo y adelante!

AMIGOS DE JESUS...RENOVAMOS LAS PROMESAS DEL BAUTISMO...¡¡¡SIEMPRE ADELANTE!!!


El 9 de mayo hacen la PRIMERA COMUNIÓN cuatro flores de la Virgen: Ainhoa, Abril, Patricia y Carmen.
Son el ejemplo de lo importante que es transmitir LA BUENA NUEVA, allá donde estemos, en la familia, en el trabajo, con los amigos. 
Esta oración está dedicada a ellas...
Y a todos los que renuevan las promesas del Bautismo en este mes de Mayo.
También, a todos nosotros, para que sigamos siendo Amigos de Jesús, en todas y cada una de las circunstancias de la vida en las que nos encontremos.
¡¡QUÉ TODA NUESTRA VIDA SEA UN ACTO DE AMOR!!
1º Carta a los Corintios, 13
1. Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe.
2. Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios, -el saber más elevado-, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy.
3. Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve.
4. El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla.
5. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.
6. No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad.
7. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.
8 .El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado.
9. Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías también son algo muy limitado;
10. y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.
11. Cuando era niño, hablaba como niño, pensaba y razonaba como niño. Pero cuando me hice hombre, dejé de lado las cosas de niño.
12. Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido.

13. Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor.

lunes, 4 de mayo de 2015

DE LAS REDES SOCIALES A LAS REDES DEL PESCADOR DE HOMBRES.

Hay días en que uno se siente especialmente bulnerable, sin ninguna razón aparente. Un sueño de la noche que trajo el pasado q no quieres recordar, un gesto que te descoloca en un ser cercano, la enfermedad brotando a tu alrededor...
Rescato a los Guerreros de la Luz, para templar los ánimos. Llamo a la fantasia para que la realidad se haga soportable. 
Vendrá el Espíritu y me rescatará... Me hará tirar las redes... Todo lo demás: "Mientras tanto".


Reflexiones del Guerrero de la Luz
El futuro transformándose en presente
De ahora en adelante, y por algunos centenares de años, el Universo va a ayudar a los guerreros de la luz, y boicoteará a los presuntuosos.
La energía de la Tierra necesita ser renovada.
Las ideas nuevas necesitan espacio.
El cuerpo y el alma necesitan nuevos desafíos.
El futuro se ha hecho presente, y todos los sueños - excepto los que involucran prejuicios - tendrán oportunidad de manifestarse.
Lo que sea importante, permanecerá; lo que sea inútil, desaparecerá. Por eso, cuando ve a mucha gente opinando sobre cómo debe actuar o comportarse, el guerrero ignora cualquier crítica, entendiendo que su misión en la Tierra no le da tiempo de andar explicando todas sus acciones.
Evita también manifestarse sobre la conducta ajena; para tener fe en su propio camino no necesita probar que el camino del otro está equivocado. Quien así actúa, no confía en sus propios pasos.
Combatiendo la injusticia
Dice T.H. Huxley:
"Las consecuencias de nuestras acciones son espantajos para los cobardes y rayos de luz para los sabios. El mundo es un tablero de ajedrez. Las piezas son los gestos de nuestra vida diaria; las reglas son las llamadas leyes de la naturaleza".
A pesar de estar concentrado en aquello que hace, el guerrero de la luz no permanece indiferente ante la injusticia. Sabe que todo es una sola cosa, cada acción individual afecta a todos los hombres del planeta, y si ve a alguna persona siendo víctima de ataque cobardes, él usa su espada para poner las cosas en orden.
Pero, aun cuando luche contra la opresión, en ningún momento piensa en juzgar al opresor. Cada uno responderá por sus actos ante Dios, y por eso, una vez cumplida su tarea, el guerrero no emite ningún comentario. Un guerrero de la luz está en el mundo para ayudar a sus hermanos y no para condenar a su prójimo.
Evitando el pesimismo
Para ayudar a renovar la energía de la Tierra, es necesario tener conciencia de que el pesimismo contagia. El derrotismo contagia. La desesperanza contagia. Las personas que tienen sensibilidad suficiente para percibir auras (vibraciones energéticas que envuelven a los seres vivos) perciben que, antes de que la dolencia física penetre en el cuerpo, parte de la energía vital es drenada por el cerebro afligido y preocupado. Todo aquello que colocamos en el día de hoy, nos será devuelto de alguna manera - en un ciclo muy semejante a aquel que vemos en la naturaleza.
Aceptando algunos errores
El filósofo alemán F. Nietzche dijo cierta vez: "no vale la pena vivir discutiendo sobre todo; forma parte de la naturaleza humana el errar de vez en cuando".
Sin embargo, todos nosotros conocemos a personas que hacen absoluta cuestión de tener razón en los menores detalles. Nosotros mismos, muchas veces, nos incluimos en esta categoría: no nos permitimos errar. Todo lo que conseguimos con esta actitud es el terror a seguir adelante - porque ciertos pasos exigen decisiones nuevas, cuyos resultados desconocemos.
El miedo a equivocarnos es la puerta que nos encierra en el castillo de la mediocridad; si conseguimos vencer ese miedo, estaremos dando un paso importante en dirección hacia nuestra libertad.
Y, sobre todo, teniendo coraje
Para conseguir encarar de frente este nuevo momento de la humanidad, para permitir que las ideas nuevas tengan espacio y que la energía de la Tierra sea renovada, se necesita valor. Valor para enfrentar los prejuicios. Valor para ser justo. Valor para entender que todo aquello que hacemos afecta a la historia del mundo. Valor para dar pasos en dirección hacia lo desconocido, aun sabiendo que vamos a equivocarnos de vez en cuando.
Dios ya hizo su parte cuando nos crió y nos colocó en el mundo. Ahora Él nos contempla con cariño y pide que hagamos la nuestra.
Paulo Coelho