DE MARÍA AUXILIADORA A MARÍA MADRE DE LA IGLESIA, PASANDO POR ROBLEDILLO DE LA VERA, DE LA MANO DE MATILDE.
Esta última semana de mayo hace que mi vocación mariana fluya con una oración y una sonrisa.Es la alegría que la Virgen pone en nuestro rostro cuando nos escucha, nos consuela y nos guía.
Peregrino, busco su auxilio, en sus brazos abiertos, en el fuego del Espíritu Santo, en el rosario cuando canto sus letanías y en Robledillo, cuando me mira, como a Matilde, junto a todos los tellistas...
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