Hoy recordamos las virtudes y la obra de San Juan Bosco en el santoral y me viene de perlas para hablar de las celebraciones en pastoral.
Hace ya muchos años que en las Jornadas de Pastoral de FERE, un joven salesiano, en su ponencia, indicaba la posibilidad de ¨morir de éxito" celebrativo en los colegios y no conseguir que ni uno de esos alumnos se interese ni por la religión, y lo que es más grave, ni por el prójimo.
Los salesianos siempre han destacado por la preparación y vistosidad de estas celebraciones, porque es parte de su carisma y porque así consiguen que sus alumnos, bien formados en ese carisma, sigan ligados a los centros a través de asociaciones,grupos de oración y voluntariado juvenil.
Pero, aunque pudiera parecer lo contrario, nosotros los tellistas, no tendríamos por que envidiar nada de esto que he citado anteriormente.
Pero, aunque pudiera parecer lo contrario, nosotros los tellistas, no tendríamos por que envidiar nada de esto que he citado anteriormente.
Somos perfectamente capaces de articular las celebraciones que muestran las virtudes de nuestro carisma al alumnado.
El problema surge cuando entramos en contradicción con la realidad que nos rodea, que es el lugar donde nuestros alumnos habitan, aprenden, sienten, disfrutan, sufren.
Llegar a darnos cuenta de esta contradicción es el primer paso.
Después vendrá el interrogarnos sobre cómo podemos influir nosotros sobre esas realidades, teniendo como instrumento la palabra y los hechos del evangelio.
De esa reflexión habrá de nacer una NUEVA PASTORAL, probablemente menos grandilocuente en las movilizaciones de masas, pero mucho más coherente con lo que intenta transmitir.
Y, sobre todo asumir que Dios no nos garantiza resultados, solamente nos garantiza esfuerzo,trabajo y dedicación.
¡AMEN!
Esfuerzo, trabajo y dedicación, buena mezcla.
ResponderEliminar