jueves, 31 de enero de 2013

PAZ EN LA ESCUELA... ¡TRAERÁS LA PAZ!


Hoy recordamos las virtudes y la obra de San Juan Bosco en el santoral y me viene de perlas para hablar de las celebraciones en pastoral.
Hace ya muchos años que en las Jornadas de Pastoral de FERE, un joven salesiano, en su ponencia, indicaba la posibilidad de ¨morir de éxito" celebrativo en los colegios y no conseguir que ni uno de esos alumnos se interese ni por la religión, y lo que es más grave, ni por el prójimo.
Los salesianos siempre han destacado por la preparación y vistosidad de estas celebraciones, porque es parte de su carisma y porque así consiguen que sus alumnos, bien formados en ese carisma, sigan ligados a los centros a través de asociaciones,grupos de oración y voluntariado juvenil.
Pero, aunque pudiera parecer lo contrario, nosotros los tellistas, no tendríamos por que envidiar nada de esto que he citado anteriormente.
Somos perfectamente capaces de articular las celebraciones que muestran las virtudes de nuestro carisma al alumnado.
El problema surge cuando entramos en contradicción con la realidad que nos rodea, que es el lugar donde nuestros alumnos habitan, aprenden, sienten, disfrutan, sufren.
Llegar a darnos cuenta de esta contradicción es el primer paso.
Después vendrá el interrogarnos sobre cómo podemos influir nosotros sobre esas realidades, teniendo como  instrumento  la palabra y los hechos del evangelio.
De esa reflexión habrá de nacer una NUEVA PASTORAL, probablemente menos grandilocuente en las movilizaciones de masas, pero mucho más coherente con lo que intenta transmitir.
Y, sobre todo asumir que Dios no nos garantiza resultados, solamente nos garantiza esfuerzo,trabajo y dedicación.

¡AMEN!


sábado, 26 de enero de 2013

CUENTO PUBLICANO PARA DESPERTAR DEL SUEÑO DE LOS JUSTOS


                                MENDIGOS by JONATHAN DARBY

Ellos no tienen lecho, pero sus manos son las que hicieron nuestras casas.
Ellos comen cuando pueden, pero por ellos  comemos cuando queremos.
Ellos son zapateros, pero están descalzos.
Ellos nos visten, pero están desnudos.
Ellos son los dueños del aire cuando manejan alas, mas son los limosneros del aire de la tierra.
Ellos no hablan, tienen palabras vírgenes...
Hacen nuevo lo viejo...
La mañana lo sabe y los espera...               
(Manuel del Cabral. República Dominicana)

El carisma tellista llama a nuestras conciencias cada mañana.
Me monto en el metro. Voy a ir a trabajar. Ya soy un privilegiado tan solo por esto. La gente ha activado el modo anodino y realiza su trayecto habitando en  limbos lisérgicos tecnificados o luchando entre abrazar a sus musas o dejarse caer, nuevamente, en los brazos de morfeo.
Yo ejerzo como ser anacrónico, pasando las páginas del periódico, ávido de noticias, para evitar que la falta de tiempo del día anterior alimente mi rutina ignorante y descreída.
Entonces entra en escena ella. Inmediatamente el silencio es incómodo. Las miradas, como raptadas por Julio Verne, practican las 20.000 leguas de viaje submarino, al unísono, como si formaran parte de  una coreografía que nos quisiera ilustrar sobre el triunfo de la desafección.
(Me imagino al coreógrafo del balet  Bolsoy llorando de emoción y rabia al contemplarnos. La emoción por la belleza decadente de nuestro egoísmo y la rabia por su impotencia, al saberse incapaz de copiar y mejorar la obscena naturalidad de los bailarines de ese vagón de metro.)
Yo mascullo el “siempre habrá pobres y siempre habrá pobreza, mientras su figura, menuda y torpe, avanza  recitando la letanía inmisericorde “del acabose”, “del sin Dios”, “del estoy a los pies de los caballos” en que su triste vida se ha transformado. Ese mantra entra en mi y devora mis entrañas, cual Saturno hacía con sus hijos:
”Soy una madre de familia. Mi marido falleció recientemente y tengo tres hijos. No tengo trabajo. He acudido a muchos sitios pidiendo ayuda y solamente CARITAS me ha ayudado un poquito dándome algo de comida. He solicitado una paga para haber si me la dan (¿?)No tengo ningún ingreso y tengo que cuidar muy bien de mis hijos porque si no me los van a quitar. Si pudieran ayudarme, yo se lo agradecería pero muchísimo, ¡pero muchísimo!
¡Una ayuda, por favor!”
Entonces aparece la estación, el final del trayecto y las puertas nos vomitan como la mala digestión que somos. Acelerados y mudos recorremos el pasillo del trasbordo, sin volver la vista atrás. Liberados del peso sobre la conciencia únicamente aumentando la cadencia de paso, ¡espectacular!
Pero la realidad es terca. El impás de espera en el andén, hasta que llegue el nuevo tren, hace nuestra huida inútil. Ya se acerca, otra vez, a paso lento, pero decidido nuestra culpa, contando, cual inocente Judas, las monedas.
Entonces me descubro inmerso en el cálculo anestésico del “ojos que no ven…”. Entro en el cuarto vagón, sabedor de que no voy a bailar más por hoy.
Cuando al entrar al colegio me dirijo, como todos los días, a la capilla, sé que voy a escuchar el “dónde están mis pobres” de boca de todos los allí presentes, antes de que tan siquiera inicie la oración.
Les pido perdón, de todo corazón.
Clavo mis ojos en la luz del Sagrario y exclamo:
¡AYÚDAME, SEÑOR, CON LA PASTORAL… ABISAL!
                                                                           ALBERTO

Solo estoy mirando cuantas cosas existen que no preciso para ser feliz.





Al viajar por el Oriente, mantuve contacto con los monjes del Tíbet, en Mongolia, Japón y China.
Eran hombres serenos, solícitos, reflexivos y en paz con sus mantos de color azafrán.
El otro día, observaba el movimiento del aeropuerto de San Pablo: la sala de espera llena de ejecutivos con teléfonos celulares, preocupados, ansiosos, generalmente comiendo más de lo que debían.  Seguramente, ya habían desayunado en sus casas, pero como la compañía aérea ofrecía otro café, todos comían vorazmente.  Aquello me hizo reflexionar:  "¿Cuál de los dos modelos produce felicidad?"

Me encontré con Daniela, de 10 años, en el ascensor, a las 9 de la mañana, y le pregunté: "¿No fuiste a la escuela?"  Ella respondió: "No, voy por la tarde."
Comenté: "Qué bien, entonces por la mañana puedes jugar, dormir hasta más tarde."
"No", respondió ella, "tengo tantas cosas por la mañana..."
"¿Qué cosas?", le pregunté.
"Clases de inglés, de baile, de pintura, de natación", y comenzó a detallar su agenda de muchachita robotizada.
Me quedé pensando: "Qué pena, que Daniela no dijo: "¡Tengo clases de meditación!"

Estamos formando súper-hombres y súper-mujeres, totalmente equipados, pero emocionalmente infantiles.
Una ciudad progresista del interior de San Pablo tenía, en 1960, seis librerías y un gimnasio; hoy tiene sesenta gimnasios y tres librerías!
No tengo nada contra el mejoramiento del cuerpo, pero me preocupa la desproporción en relación al mejoramiento del espíritu. Pienso que moriremos esbeltos: "¿Cómo estaba el difunto?". "Oh, una maravilla, no tenía nada de celulitis!"
Pero cómo queda la cuestión de lo subjetivo?  De lo espiritual?  Del amor?


Hoy, la palabra es "virtualidad". Todo es virtual. Encerrado en su habitación, en Brasilia, un hombre puede tener una amiga íntima en Tokio, sin ninguna preocupación por conocer a su vecino de al lado! Todo es virtual. Somos místicos virtuales, religiosos virtuales, ciudadanos virtuales. Y somos también éticamente virtuales...


La palabra hoy es "entretenimiento"; el domingo, entonces, es el día nacional de la imbecilidad colectiva.
Imbécil el conductor, imbécil quien va y se sienta en la platea, imbécil quien pierde la tarde delante de la pantalla.
Como la publicidad no logra vender felicidad, genera la ilusión de que la felicidad es el resultado de una suma de placeres: "Si toma esta gaseosa, si usa estas zapatillas, si luce esta camisa, si compra este auto, usted será feliz!"
El problema es que, en general, no se llega a ser feliz! Quienes ceden, desarrollan de tal forma el deseo, que terminan necesitando un analista. O de medicamentos. Quienes resisten, aumentan su neurosis.


El gran desafío es comenzar a ver cuán bueno es ser libre de todo ese condicionamiento globalizante, neoliberal, consumista. Así, se puede vivir mejor. Para una buena salud mental son indispensables tres requisitos: amistades, autoestima y ausencia de estrés.
Hay una lógica religiosa en el consumismo post-moderno.


En la Edad Media, las ciudades adquirían status construyendo una catedral; hoy, en Brasil, se construye un shopping-center.  Y, es curioso, la mayoría de los shopping-center tienen líneas arquitectónicas de catedrales estilizadas; a ellos no se puede ir de cualquier modo, es necesario vestir ropa de misa de domingo. Y allí dentro se siente una sensación paradisíaca: no hay mendigos, ni chicos de la calle, ni suciedad...
Se entra en esos claustros al son gregoriano post-moderno, aquella musiquilla de esperar al dentista.  Se observan varios nichos, todas esas capillas con venerables objetos de consumo, acolitados por bellas sacerdotisas.

Quienes pueden comprar al contado, se sienten en el reino de los cielos.
Si debe pagar con cheque post-datado, o a crédito se siente en el purgatorio.
Pero, si no puede comprar, ciertamente se va a sentir en el infierno...

Felizmente, terminan todos en una eucaristía post-moderna, hermanados en una misma mesa, con el mismo jugo y la misma hamburguesa del Mc Donald...

Acostumbro a decirles a los empleados que se me acercan en las puertas de los negocios:  "Sólo estoy haciendo un paseo socrático". 



Delante de sus miradas espantadas, explico: "Sócrates, filósofo griego, también gustaba de descansar su cabeza recorriendo el centro comercial de Atenas. Cuando vendedores como ustedes lo asediaban, les respondía: ...

"Sólo estoy observando cuántas cosas existen que no preciso para ser Feliz"!

Excelente artículo, Frei Betto,  es un famoso teólogo brasileño,  teologìa de la  que es fraile dominico, mentor espiritual de Lula, activista político y voz de la justicia social en Brasil y América Latina.




domingo, 20 de enero de 2013

BURGOS... ¡PARTE DEL CAMINO Y MEJOR DESTINO!


La ciudad de Burgos ocupa el puesto 25 de un listado de 46 lugares, entre los que sólo figuran seis ciudades europeas, que The New York Times  recomienda visitar este año.

 Burgos, el mejor destino turístico de España para The New York Times

Es la única capital española que aparece en el listado de la prestigiosa publicación



Ni Madrid, ni Barcelona. Burgos es la única capital española que The New York Times  recomienda visitar este año, según ha adelantado el propio rotativo, que publicará este domingo el listado completo. La ciudad ocupa el puesto 25 de un listado de 46 lugares entre los que sólo figuran seis ciudades europeas. Por detrás de Burgos se encuentra la pequeña localidad guipuzcoana de Guetaria. El alcalde Javier Lacalle, más que satisfecho con esta elección, ha relacionado este reconocimiento con el hecho de que Burgos sea este año la capital gastronómica española.
El rotativo publicará el listado en el suplemento de viajes, con una tirada en papel de millón y medio de ejemplares y otro millón de suscriptores por internet.
En el reportaje presenta a Burgos como una ciudad que combina historia y modernidad en la que destaca su catedral, patrimonio de la humanidad, y centros culturales modernos, como el Museo de la Evolución Humana. También alaba la profesionalidad del mundo de la gastronomía y menciona establecimientos tradicionales, como «Casa Ojeda», donde recomienda la morcilla con pimientos asados y el lechazo, junto con otros más dedicados a la comida moderna, como «La Fábula» y «La Galería».
Dedica también una mención a los vinos de la denominación de origen Ribera del Duero. Lacalle ha señalado la importancia de que Burgos aparezca en este rotativo estadounidense de referencia internacional y se ha mostrado convencido de que supondrá un revulsivo para el turismo, que se sumará a la capitalidad gastronómica.

Y AQUÍ EN EL MODO BILINGÜE, PARA QUE SE NOTE QUE YA HEMOS SUBIDO UN NIVEL NUESTRAS CAPACIDADES, DENTRO DEL PROGRAMA B.E.D.A., Y PODEMOS PONER UNA BONITA PLACA A LA PUERTA DE NUESTRO COLE.
¡ES UNA DE NUESTRAS APUESTAS DE FUTURO COMO CENTRO EDUCATIVO TELLISTA!
25. Burgos, in Castile-León, is home to a spired Gothic cathedral that is a Unesco World Heritage site. That striking building used to be the town’s only compelling attraction, but in recent years Burgos has become a well-rounded destination with contemporary cultural centers (the Museum of Human Evolution) and boutique hotels (Via Gótica). At the same time a new group of talented chefs has given it a dynamic dining scene that is finally allowing the city, recently chosen as Spain’s gastronomic capital for 2013, a chance to showcase its homegrown delicacies. Some of them, blood sausages with roasted peppers and grilled lechazo, or baby lamb, are on offer at Casa Ojeda, a 100-year-old restaurant now run by the young Pablo Cófreces. Recent openings like Fábula and La Galería focus on innovative versions of these classics, which pair wonderfully with the powerful reds of nearby Ribera del Duero. 
                      Burgos, an ancient city with a fresh face and culinary buzz

¿POR QUÉ LA CRISIS NO PODRÁ CON ESPAÑA?


"Porque no.
 Porque aún no ha nacido la crisis que pueda con nosotros.
 Porque esperamos a los problemas con traje de luces y a puerta gayola.
 Porque, como el mimbre, antes partimos que doblamos.
 Porque el cielo no caerá sobre nuestras cabezas.
 Porque pueden matar al soñador pero nunca al sueño.
 Porque nos caemos para levantarnos.
 Porque todos los días sale el sol, chipirón.
 Porque siempre nos quedará París.
 Porque bailaremos bajo la lluvia. 
 Porque somos salmones nadando a contracorriente.
 Porque mientras nos queden reinas en el tablero, no hay temor al jaque mate.
 Porque no hay jefes idiotas, sino copas de menos.
 Porque si las flechas ocultan el sol, pelearemos en la sombra.
 Porque con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero.
 Porque nada sabe mejor que la primera copa tras exámenes.
 Porque mi vida es una partida del Monopoly: aunque no tenga dinero y me fastidie, seguiré pasando por tu calle una y otra vez.
 Porque saldremos de nuestra Jungla de Cristal.
 Porque seguirá sonando Sinatra.
 Porque encontraremos la tarta de queso y el gin tonic perfectos.
 Porque somos unos verbenas.
 Porque nunca nos podrán robar el mes de abril.
 Porque podremos estar parados, pero jamás quietos.
 Porque más se perdió en Cuba.
 Porque quedan muchas maletas por hacer y muchos lazos de vestidos por deshacer.
 Porque los días de sol están a la vuelta de la esquina.
 Porque nadie podrá con nosotros.
 Porque, como los violinistas del Titanic, tocaremos y bailaremos hasta que el agua nos llegue al cuello.
 A por el 2013, mis valientes, que para morir nacimos."
OS DESEO UN FELIZ COMIENZO DE AÑO A TODOS,
NO DEJEMOS DE SONREIR.


NOTA: este correo, muy cercano para los de mi generación (40-50 años), dio el chupinazo de salida a este año del 12+1.
Lo comparto aquí por cuanto tiene de grito de comunión, de esperanza y de fe en la gente.
No consiste en negar la evidencia sino en saber que con las capacidades de todos, juntos,solidariamente, con esperanza y fe en nuestro futuro, la crisis pasará y seremos mejores personas.

¡Y ESPAÑA SERÁ COMO NOSOTROS SEAMOS!
¡AMÉN!

Iniciando el Año del 12+1

¡Ya se han terminado  "las fiestas", "las vacaciones"!
El espíritu navideño, lamentablemente, volverá al maletero, al trastero, al desván a coger polvo, hasta  final de año.


Las falsas polémicas se archivarán o dormirán en el limbo de las inutilidades, pese a su impertinente "calabobos".


Las tarjetas con su verbo fácil y bienintencionado serán recicladas o guardadas para ser lucidas la próxima vez, no por su mensaje sino por su belleza.

 Los trajes y guiones del BELÉN VIVIENTE se empaquetarán con la esperanza de que los que los usen el próximo curso lo hagan igual de bien.


Los belenes y MISTERIOS se empaquetarán o destruirán según sean los materiales o el interés de sus dueños.


Pero, como cristianos tellistas, nos queda la CERTEZA de que, un año más, EL SALVADOR, EL MESÍAS, EL SERVIDOR DE DIOS, vino a nacer en nuestros corazones.

¿LE DISTÉIS POSADA?

UN SÍ VUELVE A SER NUESTRA ESPERANZA.

EL CALOR DEL CORAZÓN DE LOS TELLISTAS ¡ALEGRÍA DEL ADVIENTO!

Tengo un salvavidas en Asturias, de nombre Javier Gurdiel.
Es un laico tellista de los que bregan sin desfallecer, haya tormenta o calma chicha.
Me nutre de mucha y muy útil información, tanto de pastoral como de compromiso social y medioambiental (Su blog, URDIMBRES, es muy ilustrativo en estos temas.).

Desde el Equipo General de Pastoral, estamos volcándonos en el COMPARTIR, los materiales, las experiencias, las ilusiones de toda la Familia Tellista, para hacer efectivo el lema de este año:
"SOMOS MUCHOS. SOMOS UNO. ¡PONLE CORAZÓN!"


PAUTAS PARA EL ADVIENTO

Esto so sólo eso, pautas, algunas claves para vivir el adviento con mayor profundidad. Claves hay miles, los textos litúrgicos de estos días son muy intensos, están colocados ahí por algún motivo, nos hablan de esperar-esperanza-esperarte-espera, de alegría, de ilusión, de libertad,… de Dios, claro. Nos hablan y te hablan, sólo tienes que hacer silencio, dejar que se posen en ti. Estos creyentes de hace varios miles de años quisieron dejar su experiencia por escrito porque no les cabía en el corazón y necesitaban liberarla, darle alas, soltarla en el tiempo. Son textos que viajan en una fragilísima botella de cristal y que hoy se abren para ti. Aquellos hombres y mujeres, enamorados de Dios te envían un mensaje… “encuéntrale en el silencio”.
Primera pauta: vivir hacia el interior
Puede que no sea casualidad, sino “Diosidad” que dicen algunos, el hecho de que el adviento coincida con el final del otoño y el principio del invierno. En este tiempo la naturaleza se sumerge en sí misma, vive hacia el interior, dándose calor, reconociendo su propio ser. Decimos que la naturaleza duerme, inicia su tiempo de descanso, pero… pero…, quizás no, quizás está enfrascada en crear algo nuevo, en desnudar su propia verdad, en dar calor a lo que esconde, a lo que desea ofrecer y a lo que se le pide… Algo así puede ser el adviento para ti, un tiempo para vivir “curvada sobre ti misma”, viviendo en silencio, en soledad, desnudándote de adornos (hojas, frutos, flores…), absorbiendo desde lo profundo, buscando más allá de la superficie… ¿me explico?  Lo que te vaya sucediendo, sobre todo lo más nimio, es lo que más significado tiene en este tiempo, porque es lo que va haciendo grande tu vida, es la sencilla savia que va alimentándote hasta que brote algo grande. Es el tiempo de esconder en lo oscuro de tu tierra la semilla de Dios. Es el tiempo de descubrirnos embarazadas de vida, de proyectos, también de dolores y miedos…
Dios te ha dado una semilla que puedes hacer que dé fruto en primavera… y “que tu fruto dure”.
Segunda pauta: aceptación…
…de lo que Dios siembra en silencio. Como te digo Dios es el sembrador que pone en ti una semilla de futuro… ¿de qué futuro? Bueno, no tiene por qué ser nada extraordinario lo sembrado, o sí…: quizás sea más alegría, quizás siembra en ti una decisión de vida, o valor para afrontar algún cambio… Dios es el sembrador de esperanzas: “alza la cabeza, se acerca la liberación”. ¿De qué te libera el adviento?, ¿de tus miedos?, ¿de tu rutina?, ¿de ambiciones?, ¿de una vida que no te llena del todo?... tú sabrás. El adviento es el tiempo de aceptar lo que viene  de Dios, lo que viene de la vida, lo agradable y lo menos gustoso… Acoge, acepta y ¡arriésgate!
Salió el sembrador a sembrar y vio en ti tierra fértil y… sembró.
Tercera pauta: dar calor
El adviento no es tiempo de evaluaciones, de limpiezas ni acondicionamientos, eso, que es buenísimo, lo dejamos para cuaresma. Yo prefiero enfocar el adviento como tiempo de acoger lo bueno que Dios coloca en cada una, en cada uno, agradeciéndolo, creando un espacio aceptado, amable (esto significa “que se puede amar”) para que así se produzca el milagro del nacimiento. Fíjate en los regalos cotidianos, desde los más pequeños (esos obsequios humildes de Dios que se nos despistan por pequeños unos y efímeros otros) hasta los que te llenan la boca. Dedica uno de tus días de oración a ser consciente de los regalos de Dios-Vida, descubrirás docenas y docenas de ellos, y si no te salen docenas… deberemos trabajar el tema del agradecimiento y tu capacidad de ver belleza a tu alrededor. Cuenta las docenas y…

 dale gracias a Dios.

Vivir hacia el interior, aceptando lo que llega y dándolo calor para que la semilla fructifique.