“Así fueron las cosas”
Matilde y María Briz fueron a hablar con el obispo de Plasencia para comunicarle todo lo que iba sucediendo en la nueva fundación. Le pide y el obispo le otorga lo que le piden.
Con su permiso y su consejo le van a cortar y coser el hábito. Iba a ser azul oscuro, con una toca blanca y un velo negro. Matilde dice que desde aquella hora sintió una novedad en todo su ser.
PARA REFLEXIONAR:
Presentamos la toma de hábito, como el final de un proceso en el que tú descubres quién eres y para qué te ha dado Dios los dones que tienes. Vocación.
También debemos pensar en que esos dones te capacitan para ser feliz y hacer felices a los demás.
HOY es el día para recordar que eres único e irrepetible, a la vez que insustituible en aquello que tú estés llamado a hacer y ser en este mundo. Si tú no eres, si tú no haces, se quedará sin vivir y sin ser.
Escuchamos el testimonio de una monitora de grupos tellistas, que, además está en el noviciado de las Hijas de María Madre de la Iglesia.
Somos testigos de sus alegrías, ilusiones y esperanzas.
Y damos fe de su entrega, de su servicio, de su sacrificio.
¡MUCHAS GRACIAS!
ORACIÓN
Jesús,
¡Ya llegó el momento!
Se
trata de empezar de una vez
a
caminar contigo
al
estilo de la Madre Matilde.
tiéndeme
una mano, quiero seguir tus pasos
y
vestirme de hombre y mujer nuevo,
de
ese que se parece a ti, como Matilde.
Quiero
ATREVERME A SER LIBRE
Amén
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