¡Sabemos que tenemos y podemos hacer cosas magníficas!
La tarea es ardua,pero hay que intentarlo.
Nos han encomendado la casa de este mundo.
Todo lo que el Creador hacía en él, es ahora tarea nuestra.
No nos crucemos de brazos, ni nos demos a la buena vida, si no a LA VIDA BUENA.
¡De todo lo que podamos hacer y no hagamos, se nos pedirá cuenta!
¡Qué magnifica tarea tenemos encomendada!
Encender para todos el sol de la vida cada mañana;
y sacar brillo a la luna para que relumbre por los caminos de sombra en los que muchos andan.
Renombrar las estrellas y los planetas:
a uno llamarlo "AMOR",
a otro "SOLIDARIDAD",
al más lejano "LUGAR DE ENCUENTRO".
Tenemos que limpiar cada mañana la atmósfera para que respiren los niños - muchos son hijos e hijas nuestros - y se pierdan en su azul y descubran el vuelo de los pájaros y se clarifique nuestra mirada.
¡Hay que poner sumo cuidado en esta casa/planeta que nos han regalado!
Hagamos unas leyes fundadas en el valor de la persona.
Que se haga presente el amor y el respeto,
el servicio mutuo, el desvelo de los unos para con los otros.
No seamos ingenuos:
Mientras nosotros dormimos, otros trabajan.
Trabajan por sus propios intereses, para someter a las gentes, a plastar a los pueblos, llenar a tope sus arcas.
¿No veis como trabajan cerrando la boca a los que gritan, segando la vida a los que piden libertad, apaleando a los que trabajan por la paz, encarcelando a los que claman por la dignidad...?
Si hoy viniera el SEÑOR y DUEÑO de la casa, y nos pidiera cuentas,
¿cuál sería el resultado de su auditoría...?
El Dueño de la casa avisa:
"Os lo digo a todos:
trabajad con ahínco en la tarea que os tengo encomendada.
Servid, roturad, sembrad con alegría y no lo queráis hacer todo vosotros, dejad algo para Mi, que miro las cosas con más calma..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario