Mi primera intención era contaros "las bienaventuranzas" de nuestra oración de la mañana, como preparación para el Día del Ayuno Voluntario, dentro de la Campaña contra el Hambre...
Pero esta foto me dio la clave. Los Cristianos, de todo rango y condición, han de tener hambre de Dios.
Sólo exteriorizando el amor de Jesús-Eucaristía saldremos de la crisis (la institucional, la social, la económica y la moral). El AMOR es la CLAVE. Todo lo que levantemos sin él/ÉL, caerá estrepitosamente, tarde o temprano.
El Papa Juan Pablo II, que beatificó a Madre Matilde, compartía con ella esta idea, con un siglo de diferencia.Esa debe ser nuestra misión como tellistas del siglo XXI: tener hambre, compartir el pan y reevangelizar.
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