domingo, 13 de noviembre de 2016

«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»

CRECER CREYENDO:

Lucas (21,5-19):

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. 
Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.» 
Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?» 
Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.» 
Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas

Palabra del Señor


Salmo
Sal 97,5-6.7-9a.9bc

R/.
 El Señor llega para regir los pueblos con rectitud

Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R/.

Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes
al Señor, que llega para regir la tierra. R/.

Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R/.


COMENTARIO:
PARA TIEMPOS DIFÍCILES

Los profundos cambios socioculturales que se están produciendo en nuestros días y la crisis religiosa que sacude las raíces del cristianismo en occidente, nos han de urgir más que nunca a buscar en Jesús la luz y la fuerza que necesitamos para leer y vivir estos tiempos de manera lúcida y responsable.

Llamada al realismo. En ningún momento augura Jesús a sus seguidores un camino fácil de éxito y gloria. Al contrario, les da a entender que su larga historia estará llena de dificultades y luchas. Es contrario al espíritu de Jesús cultivar el triunfalismo o alimentar la nostalgia de grandezas. Este camino que a nosotros nos parece extrañamente duro es el más acorde a una Iglesia fiel a su Señor.

No a la ingenuidad. En momentos de crisis, desconcierto y confusión no es extraño que se escuchen mensajes y revelaciones proponiendo caminos nuevos de salvación. Éstas son las consignas de Jesús. En primer lugar, «que nadie os engañe»: no caer en la ingenuidad de dar crédito a mensajes ajenos al evangelio, ni fuera ni dentro de la Iglesia. Por tanto, «no vayáis tras ellos»: No seguir a quienes nos separan de Jesucristo, único fundamento y origen de nuestra fe.

Centrarnos en lo esencial. Cada generación cristiana tiene sus propios problemas, dificultades y búsquedas. No hemos de perder la calma, sino asumir nuestra propia responsabilidad. No se nos pide nada que esté por encima de nuestras fuerzas. Contamos con la ayuda del mismo Jesús: «Yo os daré palabras y sabiduría»… Incluso en un ambiente hostil de rechazo o desafecto, podemos practicar el evangelio y vivir con sensatez cristiana.

La hora del testimonio. Los tiempos difíciles no han de ser tiempos para los lamentos, la nostalgia  o el desaliento. No es la hora de la resignación, la pasividad o la dimisión. La idea de Jesús es otra: en tiempos difíciles «tendréis ocasión de dar testimonio». Es ahora precisamente cuando hemos de reavivar entre nosotros la llamada a ser testigos humildes pero convincentes de Jesús, de su mensaje y de su proyecto.

Paciencia. Ésta es la exhortación de Jesús para momentos duros: «Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».El término original puede ser traducido indistintamente como "paciencia" o "perseverancia". Entre los cristianos hablamos poco de la paciencia, pero la necesitamos más que nunca. Es el momento de cultivar un estilo de vida cristiana, paciente y tenaz, que nos ayude a responder a nuevas situaciones y retos sin perder la paz ni la lucidez."

REFLEXIÓN:


Hay veces que uno tiene la sensación de que la gente ha olvidado el significado de las palabras, por eso empiezo hoy tirando de diccionario.
Paciencia
Nombre femenino
1.
Capacidad de sufrir y tolerar desgracias y adversidades o cosas molestas u ofensivas, con fortaleza, sin quejarse ni rebelarse.
"soportó la desgracia con paciencia ejemplar; se necesita mucha paciencia para aguantar a semejante energúmeno; no le queda más remedio que soportar con paciencia las subordinaciones actuales; soportaba con paciencia las burlas de sus compañeras"
2.
Calma o tranquilidad para esperar.
"ten paciencia, que enseguida acabo con esto y vengo a buscarte; en la mesa, frente a la ventana, la página en blanco, espera con paciencia alguna iluminación; me armé de paciencia, dispuesta a no salir de allí en mucho tiempo; lo que tenemos que hacer es tener un poco de paciencia y esperar que esto no pase al final del campeonato"

Tenacidad
Nombre femenino
Fuerza que impulsa a continuar con empeño y sin desistir en algo que se quiere hacer o conseguir.
"solo por la tenacidad que han demostrado, se merecen el premio"

Perseverancia
Nombre femenino
Firmeza y constancia en la manera de ser o de obrar.
"con un poco de perseverancia en el estudio, los progresos serán evidentes en muy poco tiempo; el ajuste macroeconómico continuó dando sus frutos gracias a la perseverancia de la política monetaria"
Sinónimos:
  
No estamos en mejor posición que esos primeros cristianos. Rodeados de “enemigos” que nos quieren eliminar, de forma física los más radicales y de forma presencial en la vida pública, el resto, y con “el imperio” a punto de perder su poder todo parece mucho más confuso ante el miedo al caos.
Por eso las palabras del Señor son tan de actualidad.
No nos engañan.
El camino no será fácil, pero Él estará con nosotros.

La iglesia desde el Concilio Vaticano II se está preparando para adaptarse a los tiempos que vivimos y todos los Papas que desde entonces han dado testimonio de esta necesidad de adaptación de los cristianos a este mundo cambiante, pero manteniendo siempre nuestros valores, puesto que el amor y a la libertad nos definen.

Desde el servicio y la entrega hacemos realidad el mensaje de Jesús.
Y por esa misma razón, sabemos perfectamente lo que es ser tenaces y armarse de paciencia.
Solo hemos de permanecer firmes en la fe para vencer a los miedos que a veces nos atenazan.


Nuestro reino, para sobrevivir y ser medianamente felices, debe ser el de las pequeñas cosas, el de los gestos cargados de sentimiento. Busca en la mirada al compañero, dale un abrazo, facilítale la posibilidad de desahogarse, busca como sumar, ayudar.
No dejes que la toxicidad del día a día te anule.
Nuestro camino, es camino de cruz, pero Él está con nosotros. ¡Levántate! ¡Permanece atento!

No tengáis miedo.

¡Ánimo y adelante!








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