51 Yo
soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para
siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo.
52 Discutían entre sí los judíos y decían:
"¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?"
53Jesús les dijo: "En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
55Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.
56El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.
57Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.
58Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron: el que coma este pan vivirá para siempre."
52 Discutían entre sí los judíos y decían:
"¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?"
53Jesús les dijo: "En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
55Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.
56El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.
57Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.
58Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron: el que coma este pan vivirá para siempre."
PARA REFLEXINAR:
Se cierra el curso, como lo recibimos, con
Jesús Eucaristía. Es tiempo de enumerar, cuantificar, evaluar lo hecho y
conseguido, pero también de pensar el futuro. Es tiempo de hacer realidad el ¡Ánimo y
adelante! que nos acompaña, como lo hacen la sonrisa de Matilde y los brazos
abiertos de María, Madre de la Iglesia.
Voy a dejar aquí varios ejemplos de COMUNIÓN,
de presencia de DIOS muy actuales o reconocibles por todos nosotros. Los
acontecimientos inesperados son los que nos hacen crecer más rápido como
persona… nuestra capacidad de adaptación es un don de Dios. ¡No tengáis miedo!
Él está con nosotros. ¡AMÉN!
El Rey apuesta en su
discurso ante las Cortes por “la unidad
y no la uniformidad de España”, porque
“caben distintas formas de sentirse español". Diputados y senadores
vitorean al jefe de Estado durante su discurso, en el que hace un emocionado
homenaje a su madre, doña Sofía.
“Gracias por ser los mejores durante los últimos seis años, gracias por
habernos dado esas alegrías en Austria, Sudáfrica y Ucrania, gracias por
habernos hecho vibrar con vuestros goles, con vuestras paradas...
Me parece muy triste que ahora vengan algunos iluminados y se dediquen a criticar a ésta gran generación de futbolistas, me parece muy triste que ahora de esta forma tan gratuita tachen a estos futbolistas de vagos, de falta de ganas, de no tener motivación....
A ver si resulta q ahora tendrían q estar ganando todos los Mundiales y todas las Eurocopas q se jugasen.
En fin, ahora más q nunca con la Selección Española.”
Me parece muy triste que ahora vengan algunos iluminados y se dediquen a criticar a ésta gran generación de futbolistas, me parece muy triste que ahora de esta forma tan gratuita tachen a estos futbolistas de vagos, de falta de ganas, de no tener motivación....
A ver si resulta q ahora tendrían q estar ganando todos los Mundiales y todas las Eurocopas q se jugasen.
En fin, ahora más q nunca con la Selección Española.”
“Gracias a mis niños por hacer posible la felicidad que
siento hoy después de un largo año de trabajo juntos...y
por supuesto a dos de mis compañeras de batalla que me sacan una sonrisa todos
los días!”
Gracias Señor por mi familia…porque
siendo tan distintos todos, siempre nos juntamos para lo bueno, pero también para
cuando hay que sobrellevar lo malo.
Gracias Señor por los amigos, los compañeros, los prójimos
porque hacen inútil el silencio, porque leen rostros y miradas, porque están
callados con el corazón a gritos. Son, sin saberlo, la luz que atraviesa las
nubes de tormenta.
Gracias Señor por acrecentar en nosotros la fe y la esperanza que hace que cada día sea una nueva oportunidad de llevar, con alegría, la Buena Noticia a los que nos rodean.