domingo, 28 de junio de 2020

GRUPO DE ORACIÓN "Con Matilde a la luz del Sagrario." (28JUNIO2020)

LA PALABRA:

XIII Domingo del Tiempo Ordinario - T O Ciclo A - Orando la ...

Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,37-42):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.»

Palabra del Señor

Perder para encontrar

DISPUESTOS A SUFRIR

Jesús no quería ver sufrir a nadie. El sufrimiento es malo. Jesús nunca lo buscó ni para sí mismo ni para los demás. Al contrario, toda su vida consistió en luchar contra el sufrimiento y el mal, que tanto daño hacen a las personas.

Las fuentes lo presentan siempre combatiendo el sufrimiento que se esconde en la enfermedad, las injusticias, la soledad, la desesperanza o la culpabilidad. Así fue Jesús: un hombre dedicado a eliminar el sufrimiento, suprimiendo injusticias y contagiando fuerza para vivir.

Pero buscar el bien y la felicidad para todos trae muchos problemas. Jesús lo sabía por experiencia. No se puede estar con los que sufren y buscar el bien de los últimos sin provocar el rechazo y la hostilidad de aquellos a los que no interesa cambio alguno. Es imposible estar con los crucificados y no verse un día «crucificado».

Jesús no lo ocultó nunca a sus seguidores. Empleó en varias ocasiones una metáfora inquietante que Mateo ha resumido así: «El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí». No podía haber elegido un lenguaje más gráfico. Todos conocían la imagen terrible del condenado que, desnudo e indefenso, era obligado a llevar sobre sus espaldas el madero horizontal de la cruz hasta el lugar de la ejecución, donde esperaba el madero vertical fijado en tierra.

«Llevar la cruz» era parte del ritual de la crucifixión. Su objetivo era que el condenado apareciera ante la sociedad como culpable, un hombre indigno de seguir viviendo entre los suyos. Todos descansarían viéndolo muerto.

Los discípulos trataban de entenderle. Jesús les venía a decir más o menos lo siguiente: «Si me seguís, tenéis que estar dispuestos a ser rechazados. Os pasará lo mismo que a mí. A los ojos de muchos pareceréis culpables. Os condenarán. Buscarán que no molestéis. Tendréis que llevar vuestra cruz. Entonces os pareceréis más a mí. Seréis dignos seguidores míos. Compartiréis la suerte de los crucificados. Con ellos entraréis un día en el reino de Dios».

Llevar la cruz no es buscar «cruces», sino aceptar la «crucifixión» que nos llegará si seguimos los pasos de Jesús. Así de claro.

José Antonio Pagola

Publicado en www.gruposdejesus.com


Yo soy Arcoiris - Mateo 10, 37-42 | Facebook

Lectura del segundo libro de los Reyes (4,8-11.14-16a):

Un día pasaba Eliseo por Sunam, y una mujer rica lo invitó con insistencia a comer. Y, siempre que pasaba por allí, iba a comer a su casa.
Ella dijo a su marido: «Me consta que ese hombre de Dios es un santo; con frecuencia pasa por nuestra casa. Vamos a prepararle una habitación pequeña, cerrada, en el piso superior; le ponemos allí una cama, una mesa, una silla y un candil, y así, cuando venga a visitarnos, se quedará aquí.»
Un día llegó allí, entró en la habitación y se acostó.
Dijo a su criado Guejazi: «¿Qué podríamos hacer por ella?»
Guejazi comentó: «Qué sé yo. No tiene hijos, y su marido es viejo.»
Eliseo dijo: «Llámala.»
La llamó. Ella se quedó junto a la puerta, y Eliseo le dijo: «El año que viene, por estas fechas, abrazarás a un hijo.»


Palabra de Dios

Décimotercer Domingo del tiempo ordinario Evangelio según San ...

Sal 88,2-3.16-17.18-19

R/.
 Cantaré eternamente
las misericordias del Señor


Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R/.

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
camina, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo. R/.

Porque tú eres su honor y su fuerza,
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el Santo de Israel nuestro rey. R/.


CANTARÉ ETERNAMENTE TUS MISERICORDIAS, SEÑOR (Salmo 88)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (6,3-4.8-11):

Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.
Palabra de Dios


El que ofrece su vida, la salva, y a muchas más. | cielo nuevo y ...

domingo, 21 de junio de 2020

GRUPO DE ORACIÓN "Con Matilde a la luz del Sagrario." (21JUNIO2020)

LA PALABRA:

Lectio divina del 25 de Junio de 2017

Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,26-33):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.»

Palabra del Señor

Lectio Divina del 25 de junio de 2017
SEGUIR A JESÚS SIN MIEDO

El recuerdo de la ejecución de Jesús estaba todavía muy reciente. Por las comunidades cristianas circulaban diversas versiones de su pasión. Todos sabían que era peligroso seguir a alguien que había terminado tan mal. Se recordaba una frase de Jesús: «El discípulo no está por encima de su maestro». Si a él le han llamado Belcebú, ¿qué no dirán de sus seguidores?

Jesús no quería que sus discípulos se hicieran falsas ilusiones. Nadie puede pretender seguirle de verdad sin compartir de alguna manera su suerte. En algún momento alguien nos rechazará, maltratará, insultará o condenará. ¿Qué hay que hacer?

La respuesta le sale a Jesús desde dentro: «No les tengáis miedo». El miedo es malo. No ha de paralizar nunca a sus discípulos. No han de callarse. No han de cesar de propagar su mensaje por ningún motivo.
Jesús les explica cómo han de situarse ante la persecución. Con él ha comenzado ya la revelación de la Buena Noticia de Dios. Deben confiar. Lo que todavía está «encubierto» y «escondido» a muchos, un día quedará patente: se conocerá el Misterio de Dios, su amor al ser humano y su proyecto de una vida más feliz para todos.

Los seguidores de Jesús están llamados a tomar parte desde ahora en ese proceso de revelación: «Lo que yo os digo de noche, decidlo en pleno día». Lo que les explica al anochecer, antes de retirarse a descansar, lo tienen que comunicar sin miedo «en pleno día». «Lo que yo os digo al oído, pregonadlo desde los tejados». Lo que les susurra al oído para que penetre bien en su corazón, lo tienen que hacer público.

Jesús insiste en que no tengan miedo. «Quien se pone de mi parte», nada ha de temer. El último juicio será para él una sorpresa gozosa. El juez será «mi Padre del cielo», el que os ama sin fin. El defensor seré yo mismo, que «me pondré de vuestra parte». ¿Quién puede infundirnos más esperanza en medio de las pruebas?

Jesús imaginaba a sus seguidores como un grupo de creyentes que saben «ponerse de su parte» sin miedo. ¿Por qué somos tan poco libres para abrir nuevos caminos más fieles a Jesús? ¿Por qué no nos atrevemos a plantear de manera sencilla, clara y concreta lo esencial del evangelio?


José Antonio Pagola

Publicado en www.gruposdejesus.com

  Cristianos Gays » “Nuestros miedos”, 12 Tiempo ordinario – A ...

Lectura del libro de Jeremías (20,10-13):

Dijo Jeremías: «Oía el cuchicheo de la gente: "Pavor en torno; delatadlo, vamos a delatarlo." Mis amigos acechaban mi traspié." A ver si se deja seducir, y lo abatiremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él." Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo. Se avergonzarán de su fracaso con sonrojo eterno que no se olvidará. Señor de los ejércitos, que examinas al justo y sondeas lo íntimo del corazón, que yo vea la venganza que tomas de ellos, porque a ti encomendé mi causa. Cantad al Señor, alabad al Señor, que libró la vida del pobre de manos de los impíos.»

Palabra de Dios

profetajeremías Instagram posts - Gramho.com

Sal 68,8-10.14.17.33-35

R/.
 Que me escuche tu gran bondad, Señor

Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre;
porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/.

Pero mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mí. R/.

Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,
las aguas y cuanto bulle en ellas
R/.


QUE ME ESCUCHE TU GRAN BONDAD, SALMO 68 - YouTube

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (5,12-15):

Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Porque, aunque antes de la Ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había Ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que había de venir, Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud.
Palabra de Dios


Romanos 5:12-21

martes, 16 de junio de 2020

ATRÉVETE A SER LIBRE... (JUNIO2020) LA BIBLIA


JUNIO: las cartas del NT. Pablo y Cartas canónicas, Apocalipsis.

Pablo de Tarso - Wikipedia, la enciclopedia libre

AÑO DE LA BIBLIA, JUNIO, LAS CARTAS DEL NT


Antes de iniciar la lectura (o relectura) de un libro de la Biblia es conveniente leer la Introducción que cualquier edición hace sobre el autor, época, género literario, y contenido del libro que se va a leer.

Las Cartas Canónicas


Se denominan así las Cartas incluidas en el Canon, aceptadas por el conjunto de las primeras comunidades cristianas. Hubo también en la misma época otros escritos muy considerados por la Iglesia pero que no han sido incluidos en este Canon.

Hasta ahora, en los Evangelios, hemos conocido la vida de Jesús, su comportamiento concreto en su relación con los discípulos, con la jerarquía religiosa, y con el pueblo judío o pagano; comportamientos que suscitan un eco en nuestra conciencia actual.

En las Cartas vamos a conocer una teología de principios abstractos (interpretaciones) sobre Jesús, y cómo se aplicaron a la vida diaria de las primeras comunidades cristianas, siguiendo diversos criterios según su entorno judío o pagano; interpretaciones y criterios que frecuentemente nos resultan inapropiados en nuestra cultura, e incluso en nuestra ética actual.

Conoceremos la esperanza en una inmediata segunda venida de Cristo (la Parusía) o la decepción por su retraso; las agresiones por parte de los paganos y de sus antiguos compañeros judíos; los altercados entre los miembros de la comunidad; la convivencia con los paganos (entrar en sus casas, comer con ellos); la necesidad (o no) de practicar la Ley; la manera de conmemorar la Cena del Señor; incluso el contagio de la etérea espiritualidad gnóstica, que rechazaba a un Dios encarnado en la despreciable materia humana.

Veremos que los mismos discípulos discrepaban en la manera de resolver estos problemas y, si observamos la fecha (aunque sólo sea la fecha probable), notaremos que el frescor y la flexibilidad de Jesús se van convirtiendo en una religiosidad cada vez más rígida y legalista, más doctrinal y cultual, a medida que la Iglesia se va multiplicando y difundiendo en comunidades dispersas; a medida que necesitó organizarse. La Iglesia fue pasando de una espiritualidad carismática y profética, a una religión institucionalizada, doctrinal y cultual, jerarquizada con división de poderes permanentes, y semejante al judaísmo del que se había desgajado.

Es el proceso que hemos visto en la fundación de algunas Órdenes religiosas y en asociaciones políticas: un primer momento carismático o místico del fundador, y un proceso de institucionalización con reglamentos muy estrictos (incluso algunas religiones han relegado a su mismo fundador).

En las Cartas observaremos los mismos problemas que han agitado a la Iglesia durante su historia, y que se repiten actualmente entre nosotros. La organización es necesaria pero, para evitar el legalismo, es aún más necesario reavivar al carisma original.

Una Fe Adulta debe repensar sus creencias a la luz de los signos de los tiempos, pero teniendo muy en cuenta las diversas interpretaciones del mensaje de Jesús que aceptaron o rechazaron las primeras comunidades. Ya hemos visto estas divergencias en los cuatro evangelios, pero su concreción en la vida diaria de los creyentes se encuentra en las Cartas Canónicas recogidas en el Nuevo Testamento.

No podemos abarcar aquí toda la amplitud de estas Cartas, y nos limitaremos a una introducción sobre Pablo y un breve comentario sobre el Apocalipsis. Para las demás remitimos al adjunto “Tabla sinóptica de los Escritos del N T” en los que hemos resumido, en dos páginas, el Título, Fecha probable, y Características principales de cada Escrito. Para un conocimiento más amplio recomendamos consultar “Ciudad Biblia”, en la que Xabier Pikaza dedica 26 páginas (p. 161-187) para resumir lo más importante de cada una de estas Cartas,

¿Hay que leer las Cartas de Pablo?


Pablo es un personaje complejo, es un intelectual apasionado, “difícil de entender”, como reconoce 2 Pedro 3,16. Apasionado tanto en lo intelectual como en su actividad. Su apasionamiento intelectual se manifiesta en un lenguaje excluyente, que defiende un aspecto de la vida con tanta intensidad que parece anular otros aspectos igualmente importantes. Al exclusivismo de la salvación por la fe en Jesús, el Mesías resucitado, tuvo que contestar Santiago exigiendo que la fe se manifieste en las obras. Los argumentos de Pablo frecuentemente nos resultan poco convincentes porque responden al estilo de las escuelas judaicas, y parecen más emocionales que lógicos, pero su valor está en que apuntan a cumbres que dejan entrever extensos horizontes espirituales. Su teología es muy valiosa, ha fundamentado el cristianismo, pero necesita una revisión a fondo.

Su apasionamiento activo se muestra tanto en el fariseo nacionalista que perseguía a los cristianos, como en el propagador de esa fe en Jesús, que amplía a los paganos los privilegios de la Promesa, sin someterse al pacto del cumplimiento de la Ley (circuncisión y normas religiosas y sociales).

Quizás algunos se sorprendan de que este acérrimo defensor de Jesús no conoció a Jesús ni se interesó por su vida porque, para él, la proclamación de Jesús como Mesías sucedió en su resurrección; y Pablo dedicó toda su vida a interpretar el significado y las consecuencias del resucitado.

En los capítulos anteriores hemos visto que la Palabra se hizo carne en la vida de Jesús, pero Pablo dedicó su vida a explicar con palabras la divinización del resucitado.

¿Por qué hay que leer a Pablo? Pablo es el primer pensador y escritor cristiano que conocemos. Él orientó (¿o desorientó?) toda la teología (la reflexión) de la Iglesia, que ésta ha ido desarrollando durante siglos; hasta tal punto que algunos consideran a Pablo como el fundador del cristianismo. Y, para conocer nuestros orígenes, las cartas de Pablo aportan un testimonio de la vida y los problemas de esas primeras comunidades, más realista que el Libro de los Hechos de los apóstoles.

Y especialmente, a Pablo tenemos que agradecer que el mensaje de Jesús desbordara el nacionalismo judío y haya llegado hasta nosotros.

Apocalipsis
El Apocalipsis es como una gran carta a las 7 Iglesias (7 indica totalidad) en la que les revela el Plan de Dios sobre la Historia. Apocalipsis significa revelación, aunque para nosotros ha pasado a significar catástrofe del fin del mundo (apocalypse now).

Su autor no es el discípulo Juan, sino un judeo-cristiano de ese círculo, emigrado a Siria, que escribe a las comunidades judeocristianas, entre los años 91 y 96, para infundirles esperanza y fidelidad en tiempos de la persecución de Domiciano, que exigía el culto al emperador, y para corregir algunas desviaciones de estas comunidades.

Su estilo es profético, de anuncio y denuncia. Un gran poema épico y apocalíptico, conforme a los modelos de Ezequiel y Daniel, y de Marcos 13 (y sus paralelos de Mateo y Lucas), de gran talla dramática.

A nosotros nos resulta desconcertante, por su gran escenografía, montada sobre alusiones a situaciones y símbolos del Antiguo y del Nuevo Testamento; y por su lenguaje encriptado (números, colores, imágenes, animales) para evitar las represalias (666 es el número del nombre de la Bestia). Estamos acostumbrados a un estilo narrativo preferentemente realista y lineal, o a razonamientos lógicos; pero nos desconcierta esta gran escenografía, en la que símbolos increíbles sean los que desarrollan la trama argumental, volviendo en espiral sobre los principales temas, tratados en grupos de 7 (7 Iglesias, 7 sellos, 7 trompetas, 7 copas, 7 visiones).

La trama fundamental es la gran batalla del Malo (el Anticristo, la Bestia) contra Cristo, el cordero degollado, que triunfará definitivamente poniendo fin a este mundo. En vez de tratar de interpretar cada símbolo, sería mejor leerlo como un gran poema. En su belleza descubriremos destellos de Dios que actualmente no solemos considerar, y nos uniremos a los anhelos y la esperanza de aquellos primeros cristianos: Maranatha, Ven Señor Jesús.



Bibliografía y vídeos recomendados
Xabier Pikaza: “Ciudad Biblia. Guía para adentrarse, perderse y encontrarse en los libros bíblicos”. Ed verbo divino 2019. Especialmente la sección que hemos citado en este comentario.

Xabier Pikaza: “La novedad de Jesús. Aportación y legado” Ed Fe adulta 2019, especialmente las secciones V, VI, VII en las que va mostrando el deslizamiento de la Iglesia desde una flexible organización carismática hacia una institucionalización jerárquica y legalista.

Pincha aquí para ver la presentación del libro.

María y José Ignacio López Vigil: “Frente a frente. San Pablo Apóstol, el que inventó a Cristo, y María Magdalena, la que conoció a Jesús”. Ed Fe Adulta 2018.

Para ver la presentación del libro, pincha en estos enlaces: primera parte, segunda parte.

Joachim Gnilka: Teología del Nuevo Testamento. Ed. Trotta 1998. Estudio teológico de la teología de cada uno de los escritos del Nuevo Testamento.

Diccionarios de la Biblia. Con nombres como Diccionario, Enciclopedia, Vocabulario… de la Biblia, existe una amplia bibliografía, más o menos actualizada, en las que puede encontrarse información sobre cada Carta, autor, o tema.

sábado, 13 de junio de 2020

GRUPO DE ORACIÓN "Con Matilde a la luz del Sagrario." (14JUNIO2020)

LA PALABRA:

Juan 6, 51-58 | Misioneros Digitales Católicos MDC

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,51-58):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»

Palabra del Señor

Evangelio Juan 6:51-58 - YouTube


CADA DOMINGO


Para celebrar la eucaristía dominical no basta con seguir las normas prescritas o pronunciar las palabras obligadas. No basta tampoco cantar, santiguarnos o darnos la paz en el momento adecuado. Es muy fácil asistir a misa y no celebrar nada en el corazón; oír las lecturas correspondientes y no escuchar la voz de Dios; comulgar piadosamente sin comulgar con Cristo; darnos la paz sin reconciliarnos con nadie. ¿Cómo vivir la misa del domingo como una experiencia que renueve y fortalezca nuestra fe?

Para empezar, hemos de escuchar con atención y alegría la Palabra de Dios, y en concreto el evangelio de Jesús. Durante la semana hemos visto la televisión, hemos escuchado la radio y hemos leído la prensa. Vivimos aturdidos por toda clase de mensajes, voces, noticias, información y publicidad. Necesitamos escuchar otra voz diferente que nos cure por dentro.

Es un respiro escuchar las palabras directas y sencillas de Jesús. Traen verdad a nuestra vida. Nos liberan de engaños, miedos y egoísmos que nos hacen daño. Nos enseñan a vivir con más sencillez y dignidad, con más sentido y esperanza. Es una suerte hacer el recorrido de la vida guiados cada domingo por la luz del evangelio.

La plegaria eucarística constituye el momento central. No nos podemos distraer. «Levantamos el corazón» para dar gracias a Dios. Es bueno, es justo y necesario agradecer a Dios por la vida, por la creación entera y por el regalo que es Jesucristo. La vida no es solo trabajo, esfuerzo y agitación. Es también celebración, acción de gracias y alabanza a Dios. Es bueno reunirnos cada domingo para sentir la vida como regalo y dar gracias al Creador.

La comunión con Cristo es decisiva. Es el momento de acoger a Jesús en nuestra vida para experimentarlo en nosotros, identificarnos con él y dejarnos trabajar, consolar y fortalecer por su Espíritu. Todo esto no lo vivimos encerrados en nuestro pequeño mundo. Cantamos juntos el Padrenuestro sintiéndonos hermanos de todos. Le pedimos que a nadie le falte el pan ni el perdón. Nos damos la paz y la buscamos para todos.

José Antonio Pagola

Publicado en www.gruposdejesus.com

Diácono Luis Brea Torrens: Juan 6,51-58: Solemnidad del Cuerpo y ...


Lectura del libro del Deuteronomio (8,2-3.14b-16a):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto; para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones: si guardas sus preceptos o no. Él te afligió, haciéndote pasar hambre, y después te alimentó con el maná, que tú no conocías ni conocieron tus padres, para enseñarte que no sólo vive el hombre de pan sino de todo cuanto sale de la boca de Dios. No te olvides del Señor, tu Dios, que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres.»

Palabra de Dios

Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo – Corpus ...

Sal 147,12-13.14-15.19-20

R/.
 Glorifica al Señor, Jerusalén

Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. 
R/.

Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. R/.

Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R/.



Glorifica al Señor, Jerusalén! (Salmo 147) | Athenas & Tobías ...

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,16-17):

El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan.

Palabra de Dios


LECTURAS DEL DOMINGO XI DEL T. ORDINARIO 18 DE JUNIO SOLEMNIDAD ...