miércoles, 30 de octubre de 2019

GRUPOS TELLISTAS (30OCT2019) VISPERA DE TODOS LOS SANTOS.







Hay una dama que está segura
de que todo lo que reluce es oro,
y está comprando una escalera al cielo,
y cuando llega allí
sabe si las tiendas están cerradas,
con una palabra puede conseguir
lo que vino a buscar.
Y está comprando una escalera al cielo
Hay una señal en la pared
pero quiere estar segura,
ya sabes, a veces las palabras tiene dos significados.
En el árbol al lado del arroyo
hay un pájaro cantor que canta:
A veces todos nuestros pensamientos son dudas.
Uh, hace que me pregunte,
uh, hace que me pregunte.
Hay una sensación que tengo cuando miro hacia el oeste,
y mi espíritu está gritando por(que quiere) marcharse.
En mis pensamientos he visto anillos de humo
a través de los árboles,
y las voces de los que permanecen mirando.
Uh, hace que me pregunte,
uh, hace que me pregunte.
Y se dice en susurros que pronto,
si todos nosotros decimos la melodía,
entonces el gaitero nos guiará a la razón.
y un nuevo día nacerá para aquellos que aguantan,
y el bosque devolverá un eco con carcajadas.
Si hay ajetreo en tu seto,
no te alarmes,
es solo la limpieza de primavera por la Reina de Mayo
Sí, hay dos caminos por los que puedes ir,
pero a la larga,
todavía hay tiempo para cambiar el camino en el que estás.
Y hace que me pregunte...
Hay un zumbido en tu cabeza y
y no se irá, porque no sabes
que el gaitero te está llamando para que te unas a él,
querida dama, no puedes oír el soplido del viento,
y ¿sabías
que tu escalera se apoya en el susurrante viento?
Y mientras nosotros seguimos bajando por el camino,
nuestras sombras (son) más grandes que nuestras almas,
camina una dama a la que todos conocemos,
que brilla con luz blanca y quiere mostrar
como todavía todo se convierte en oro,
y si escuchas muy atento,
la melodía vendrá al fin a ti,
cuando todos sean uno y uno sean todo,
ser una piedra y no rodar.
Y está comprando una escalera al cielo.

Led Zeppelin - Stairway to heaven - Escalera al cielo.


HOY nosotros no vamos a subir tantos escalones… pero sí unos cuantos, porque vamos a visitar el museo de la Madre Matilde.
Allí descubriremos varios caminos y veremos como Matilde, logró encontrar el suyo.

 

También veremos que la vida de una persona que escucha la llamada de Dios para ser Santa no es una vida fácil, es una vida complicada, porque, al igual que Jesús, ha de cargar con su cruz.

Pero aprenderemos también, a reconocer a Dios en todo lo que toca y hace…  más allá de su vida en la Tierra, en las obras de las que la conocen y siguen sus huellas.
Sí,sí…también en nuestras obras, porque todos estamos llamados a ser santos.

Así que, presta mucha atención…



EN LA CAPILLA:
(Cada uno lleva escrito su nombre en un papel)
Nos juntamos como grupo y decimos en voz alta cada uno nuestro nombre, nombre que está asociado a un santo, que posee una historia y unos valores cristianos que debemos conocer.
Sé curioso. Busca en internet el significado de tu nombre y del santo que a él está asociado.
Escuchamos LA PALABRA:

sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;16 porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo. (1 Pedro 1:15-16 )

Pero es que lo tenemos también este año puesto muy claramente en el lema.

“Adelante, siempre adelante, pues solo el cielo es nuestro termino.” (Madre MATILDE)

 

Y el PAPA FRANCISCO, nos lo recuerda también.

Cuando se es íntimo con el Señor, como son íntimos entre si la vid y los sarmientos se es capaz de dar fruto de vida nueva, de misericordia, de justicia y de paz que derivan de la resurrección del Señor. Es lo que hicieron los santos aquellos que vivieron en plenitud la vida cristiana y el testimonio de la caridad, porque eran verdaderos sarmientos de la viña del Señor. Pero para ser santo, “no es necesario ser obispos, sacerdotes, religiosas o religiosos todos estamos llamados a ser santos viviendo con el amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día ahí donde cada uno se encuentra”. (Exhortación Apostólica Gaudete et Exultare, 14)
Todos nosotros estamos llamados a ser santos y debemos ser santos con esta riqueza que recibimos del Señor resucitado, cada actividad, el trabajo, el descanso, la vida familiar y social, el ejercicio de las responsabilidades políticas, culturales y económicas. Cada actividad, si se vive en unión con Jesús y con actitud de amor y de servicio es una ocasión para vivir en plenitud el bautismo y la santidad evangélica.
Le pedimos ayuda a María Reina de los santos y modelo de perfecta comunión con su Divino Hijo que nos ayude que nos enseñe ella a permanecer en Jesús como los sarmientos de la viña y a no separamos nunca de su amor.  Nada de hecho podemos hacer sin él porque nuestra vida es Cristo vivo presente en la Iglesia y en el mundo.” (PAPA FRANCISCO)
COLOCAMOS NUESTROS NOMBRES A LOS PIES DEL ALTAR.
NOS DAMOS LAS MANOS, NOS ENCOMENDAMOS A NUESTRO SANTO Y REZAMOS TODOS JUNTOS UN PADRE NUESTRO Y UN AVE MARÍA.

TODOS ESTAMOS LLAMADOS A SER SANTOS…
Tú eres libre para elegir tú camino, eres libre para elegir cómo lograrlo.
ATRÉVETE A SER LIBRE.

lunes, 28 de octubre de 2019

HAZTE UN REZO... FERNANDO (OCTUBRE2019) POESÍA A DIOS.


Poesía a Dios

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Padre, de vida dador,
fuente de amor y verdad,
 es infinito tu amor,
 e infinita tu bondad.

Dios del amor sin medida,
a través de Jesucristo,
Camino, Verdad y Vida,
gracias a tu amor existo.

Dios de la misericordia,
de la piedad y el perdón,
tráenos al mundo concordia,
y aparta la tentación.

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No soy digno de tu amor,
tantas veces te he fallado
que siento en mí tu dolor,
y siempre me has perdonado.

Líbrame de vanidad,
egoísmo y todo mal,
frutos son de Satanás,
sólo tú eres bondad.

Eres mi vida y mi  huella,
porque sin ti no soy nada,
porque tú eres la estrella,
el  gran alfa y el omega.

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Eres tú principio y  fin,
ardor en mi corazón,
que late gracias a ti,
sintiendo tu bendición.

 Padre mío celestial,
 no quiero bien terrenal,
te pido me des la gracia
y acepte  tu voluntad.


Autor: Fernando Ramos

domingo, 27 de octubre de 2019

GRUPO DE ORACIÓN "Con Matilde a la luz del Sagrario." (27OCT2019)

LA PALABRA:

Lectura del santo evangelio según san Lucas (18,9-14):

En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola a algunos que se confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás:
«Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior:
“¡Oh Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”.
El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo:
“Oh Dios!, ten compasión de este pecador”.
Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

Palabra del Señor


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¿QUIÉN SOY YO PARA JUZGAR?

La parábola del fariseo y el publicano suele despertar en no pocos cristianos un rechazo grande hacia el fariseo que se presenta ante Dios arrogante y seguro de sí mismo, y una simpatía espontánea hacia el publicano que reconoce humildemente su pecado. Paradójicamente, el relato puede despertar en nosotros este sentimiento: «Te doy gracias, Dios mío, porque no soy como este fariseo».

Para escuchar correctamente el mensaje de la parábola, hemos de tener en cuenta que Jesús no la cuenta para criticar a los sectores fariseos, sino para sacudir la conciencia de «algunos que presumían de ser hombres de bien y despreciaban a los demás». Entre estos nos encontramos, ciertamente, no pocos católicos de nuestros días.

La oración del fariseo nos revela su actitud interior: «¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás». ¿Qué clase de oración es esta de creerse mejor que los demás? Hasta un fariseo, fiel cumplidor de la Ley, puede vivir en una actitud pervertida. Este hombre se siente justo ante Dios y, precisamente por eso, se convierte en juez que desprecia y condena a los que no son como él.

El publicano, por el contrario, solo acierta a decir: «¡Oh Dios! Ten compasión de este pecador». Este hombre reconoce humildemente su pecado. No se puede gloriar de su vida. Se encomienda a la compasión de Dios. No se compara con nadie. No juzga a los demás. Vive en verdad ante sí mismo y ante Dios.

La parábola es una penetrante crítica que desenmascara una actitud religiosa engañosa, que nos permite vivir seguros de nuestra inocencia, mientras condenamos desde nuestra supuesta superioridad moral a todo el que no piensa o actúa como nosotros.

Circunstancias históricas y corrientes triunfalistas alejadas del evangelio nos han hecho a los católicos especialmente proclives a esa tentación. Por eso, hemos de leer la parábola cada uno en actitud autocrítica: ¿Por qué nos creemos mejores que los agnósticos? ¿Por qué nos sentimos más cerca de Dios que los no practicantes? ¿Qué hay en el fondo de ciertas oraciones por la conversión de los pecadores? ¿Qué es reparar los pecados de los demás sin vivir convirtiéndonos a Dios?

En cierta ocasión, ante la pregunta de un periodista, el papa Francisco hizo esta afirmación: «¿Quién soy yo para juzgar a un gay?». Sus palabras han sorprendido a casi todos. Al parecer, nadie se esperaba una respuesta tan sencilla y evangélica de un papa católico. Sin embargo, esa es la actitud de quien vive en verdad ante Dios.

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Lectura del libro del Eclesiástico (35,12-14.16-18):

EL Señor es juez,
y para él no cuenta el prestigio de las personas.
Para él no hay acepción de personas en perjuicio del pobre,
sino que escucha la oración del oprimido.
No desdeña la súplica del huérfano,
ni a la viuda cuando se desahoga en su lamento.
Quien sirve de buena gana, es bien aceptado,
y su plegaria sube hasta las nubes.
La oración del humilde atraviesa las nubes,
y no se detiene hasta que alcanza su destino.
No desiste hasta que el Altísimo lo atiende,
juzga a los justos y les hace justicia.
El Señor no tardará.

Palabra de Dios


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Sal 33,2-3.17-18.19.23

R/.
 El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó

V/. Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren
R/.

V/. El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R/.

V/. El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él. R/.


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Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (4,6-8.16-18):

Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.
He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe.
Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.
En mi primera defensa, nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron. ¡No les sea tenido en cuenta!
Mas el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mí, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de toda obra mala y me salvará llevándome a su reino celestial.
A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios


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domingo, 20 de octubre de 2019

GRUPO DE ORACIÓN,"Con Matilde a la luz del Sagrario." (20OCTUBRE2019)

LA PALABRA:

Lectura del santo evangelio según san Lucas (18,1-8):


En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario”.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».

Palabra del Señor

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¿SEGUIMOS CREYENDO EN LA JUSTICIA?

Lucas narra una breve parábola indicándonos que Jesús la contó para explicar a sus discípulos «cómo tenían que orar siempre sin desanimarse». Este tema es muy querido al evangelista que, en varias ocasiones, repite la misma idea. Como es natural, la parábola ha sido leída casi siempre como una invitación a cuidar la perseverancia de nuestra oración a Dios.

Sin embargo, si observamos el contenido del relato y la conclusión del mismo Jesús, vemos que la clave de la parábola es la sed de justicia. Hasta cuatro veces se repite la expresión «hacer justicia». Más que modelo de oración, la viuda del relato es ejemplo admirable de lucha por la justicia en medio de una sociedad corrupta que abusa de los más débiles.

El primer personaje de la parábola es un juez que «ni teme a Dios ni le importan los hombres». Es la encarnación exacta de la corrupción que denuncian repetidamente los profetas: los poderosos no temen la justicia de Dios y no respetan la dignidad ni los derechos de los pobres. No son casos aislados. Los profetas denuncian la corrupción del sistema judicial en Israel y la estructura machista de aquella sociedad patriarcal.

El segundo personaje es una viuda indefensa en medio de una sociedad injusta. Por una parte, vive sufriendo los atropellos de un «adversario» más poderoso que ella. Por otra, es víctima de un juez al que no le importa en absoluto su persona ni su sufrimiento. Así viven millones de mujeres de todos los tiempos en la mayoría de los pueblos.

En la conclusión de la parábola, Jesús no habla de la oración. Antes que nada, pide confianza en la justicia de Dios: «¿No hará Dios justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?». Estos elegidos no son «los miembros de la Iglesia» sino los pobres de todos los pueblos que claman pidiendo justicia. De ellos es el reino de Dios.

Luego, Jesús hace una pregunta que es todo un desafío para sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?». No está pensando en la fe como adhesión doctrinal, sino en la fe que alienta la actuación de la viuda, modelo de indignación, resistencia activa y coraje para reclamar justicia a los corruptos.

¿Es esta la fe y la oración de los cristianos satisfechos de las sociedades del bienestar? Seguramente, tiene razón J. B. Metz cuando denuncia que en la espiritualidad cristiana hay demasiados cánticos y pocos gritos de indignación, demasiada complacencia y poca nostalgia de un mundo más humano, demasiado consuelo y poca hambre de justicia.

José Antonio Pagola

https://www.gruposdejesus.com/29-tiempo-ordinario-c-lc-181-8/
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Lectura del libro del Éxodo (17,8-13):

En aquellos días, Amalec vino y atacó a Israel en Refidín. Moises dijo a Josue:
«Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón de Dios en la mano».
Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; entretanto, Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte.
Mientras Moisés tenía en alto las manos, vencía Israel; mientras las tenía bajadas, vencía Amalec. Y, como le pesaban los brazos, sus compañeros tomaron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras, Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado.
Así resistieron en alto sus brazos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su pueblo, a filo de espada.

Palabra de Dios

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Sal 120,1-2.3-4.5-6.7-8

R/.
 Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.


V/. Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
R/.

V/. No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel. R/.

V/. El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche. R/.

V/. El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.
R/.


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Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (3,14–4,2):

QUERIDO hermano:
Permanece en lo que aprendiste y creíste, consciente de quiénes lo aprendiste, y que desde niño conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús.
Toda Escritura es inspirada por Dios y además útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para toda obra buena.
Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, por su manifestación y por su reino:
proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, reprocha, exhorta con toda magnanimidad y doctrina.

Palabra de Dios


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sábado, 19 de octubre de 2019

GRUPOS TELLISTAS (18OCTUBRE2019) BAUTIZADOS Y ENVIADOS.


"Juan proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».

Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán" (Mc 1,7-9).

Jesús se deja bautizar por quien no se consideraba digno ni de desatarle las sandalias.

Con este gesto, Jesús enseña precisamente cuál debe ser la actitud del bautizado: la humildad. Desde ella, Jesús expresa su fidelidad al plan que Dios Padre tiene para Él.
El bautismo le impulsa con fuerza a realizar su gran misión: la predicación de la "Buena Noticia" (que eso significa Evangelio).

Con su propio ejemplo, Jesús nos muestra que el bautismo es también el comienzo de la misión: de la
tuya, de la mía, de la nuestra.


Así entendemos por qué el bautismo es un envío. 
Como conocemos a Jesús, lo amamos, lo seguimos y lo comunicamos a otros.


La misión es fruto de un envío de Jesús. 
Él nos envía por algo importante: tiene una buena noticia que transmitir al mundo.
Los misioneros y misioneras son sus corresponsales, aquellos que comunican su noticia.

Los misioneros no están locos; o bueno, sí: podríamos decir que están locos por Jesús, y
así el mundo se ve distinto. Las cosas siguen siendo como son..., pero las personas que
miran y actúan como Jesús, no. 
Si queremos ser misioneros, no podemos permanecer impasibles.

Cuando se conoce a Jesús y su Gran Noticia, pasamos a la acción.
¿Has visto o escuchado alguna vez un informativo?
¿Has leído un periódico? ¿Has oído algo sobre las noticias que se expanden por las redes sociales?
¡Pues Jesús tiene una noticia que no podemos dejar escapar!...
Los buenos periodistas son los que averiguan cuál es la
noticia, qué está pasando... ¿Investigas conmigo?

Vamos a descubrir a algunas personas que se han tomado muy en serio esta misión y, por su bautismo,se han sentido enviadas a proclamar el gran tesoro que han descubierto.
MADRE PILAR BOVES. SABIÉ MOZAMBIQUE. MISIÓN HMMI



Y ahora vamos a la capilla a poner en común todo lo que hemos visto.

 El Domund que vamos a celebrar se enmarca en el Mes Misionero Extraordinario, que el papa Francisco ha convocado para “despertar aún más la conciencia misionera de la misión ad gentes” y “retomar con un nuevo impulso la transformación misionera de la vida y de la pastoral”.


Sumándonos a esta intención del Santo Padre, rezamos juntos la oración para el Mes propuesta a toda la Iglesia.

Padre nuestro, / tu Hijo Unigénito Jesucristo / resucitado de entre los muertos / encomendó a sus discípulos el mandato de / “id y haced discípulos a todas las gentes”.
Tú nos recuerdas que, a través de nuestro bautismo, / somos partícipes de la misión de la
Iglesia.
Por los dones de tu Santo Espíritu, / concédenos la gracia / de ser testigos del Evangelio, /
valientes y tenaces, / para que la misión encomendada a la Iglesia, / que aún está lejos de
ser completada, / pueda encontrar manifestaciones nuevas y eficaces / que traigan vida y luz
al mundo.
Ayúdanos a hacer que todos los pueblos / puedan experimentar el amor salvífico / y la
misericordia de Jesucristo, / Él que es Dios y vive y reina contigo, / en la unidad del Espíritu Santo, / por los siglos de los siglos. // Amén.



                                                           Somos misioneros de paz.


                                               

                                                  Somos misioneros, al estilo de Matilde.                                     




(Nos damos todos las manos.)
           Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre celestial la oración de sus hijos: Padre    
           nuestro... ...
           Y si Jesús es el Misionero del Padre, María es sencillamente la Madre, y por ello, la
           Reina de las Misiones. Acudimos a su eficaz intercesión diciendo: Dios te salve, María... 

           ¡ATRÉVETE A SER LIBRE!
           ¡SOMOS MISIONEROS TELLISTAS!
           ¡VAYAMOS EN PAZ!

martes, 15 de octubre de 2019

HAZTE UN REZO... NACHO (OCTUBRE2019) CARRERA CONTRA EL SUICIDIO



Nuestro rezo de hoy se presenta con el mensaje claro de “AMOR A LA VIDA, LA VIDA QUE NOS DA DIOS PADRE  CREADOR, y AMOR AL PRÓJIMO, COMO NOS LO DIJO  NUESTRO SEÑOR JESÚS”. Rezamos por todas aquellas personas, familiares y trabajadores que de manera directa o indirecta han sufrido la pérdida de alguien querido o cercano de manera trágica.


Y como es nuestro lema este año “ATRÉVETE A SER LIBRE”, el colegio San José no pudo perderse este evento y ofreció las zapatillas y piernas de uno de nuestros profesores para apoyar tan magnífica causa. Una carrera que apuesta por el amor a la vida, especialmente en la frágil etapa de la adolescencia donde los jóvenes a veces se sienten perdidos y sin armas para afrontar las dificultades que se les presentan.
















A ellos, a todos, os decimos:
Recemos por cada una de las personas que ha perdido la vida, que se ha suicidado porque quizás perdió la esperanza de solucionar aquello que se presentó como algo imposible. 
Que el amor a la vida, el cariño y nuestra sonrisa por pequeño que parezca pueda siempre ayudar a curar una herida abierta en el corazón o secar una lágrima. 
A todos, a ti que nos estás leyendo, decimos ¡ATRÉVETE A SER LIBRE! 
Y, por supuesto, ¡QUIÉRETE Y LLENA DE AMOR ESTE MUNDO!



domingo, 13 de octubre de 2019

GRUPO DE ORACIÓN "Con Matilde a la luz del Sagrario." (13OCTUBRE2019)

LA PALABRA:

Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,11-19):

Una vez, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaría y Galilea. Cuando iba a entrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían:
«Jesús, maestro, ten compasión de nosotros».
Al verlos, les dijo:
«Id a presentaros a los sacerdotes».
Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús, tomó la palabra y dijo:
«¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?».
Y le dijo:
«Levántate, vete; tu fe te ha salvado».

Palabra del Señor


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CREER SIN AGRADECER

El relato comienza narrando la curación de un grupo de diez leprosos en las cercanías de Samaría. Pero, esta vez, no se detiene Lucas en los detalles de la curación, sino en la reacción de uno de los leprosos al verse curado. El evangelista describe cuidadosamente todos sus pasos, pues quiere sacudir la fe rutinaria de no pocos cristianos.
Jesús ha pedido a los leprosos que se presenten a los sacerdotes para obtener la autorización que los permita integrarse en la sociedad. Pero uno de ellos, de origen samaritano, al ver que está curado, en vez de ir a los sacerdotes, se vuelve para buscar a Jesús. Siente que para él comienza una vida nueva. En adelante, todo será diferente: podrá vivir de manera más digna y dichosa. Sabe a quién se lo debe. Necesita encontrarse con Jesús.
Vuelve «alabando a Dios a grandes gritos». Sabe que la fuerza salvadora de Jesús solo puede tener su origen en Dios. Ahora siente algo nuevo por ese Padre Bueno del que habla Jesús. No lo olvidará jamás. En adelante vivirá dando gracias a Dios. La alabará gritando con todas sus fuerzas. Todos han de saber que se siente amado por él.
Al encontrarse con Jesús, «se echa a sus pies dándole gracias». Sus compañeros han seguido su camino para encontrarse con los sacerdotes, pero él sabe que Jesús es su único Salvador. Por eso está aquí junto a él dándole gracias. En Jesús ha encontrado el mejor regalo de Dios.
Al concluir el relato, Jesús toma la palabra y hace tres preguntas expresando su sorpresa y tristeza ante lo ocurrido. No están dirigidas al samaritano que tiene a sus pies. Recogen el mensaje que Lucas quiere que se escuche en las comunidades cristianas.
«¿No han quedado limpios los diez?». ¿No se han curado todos? ¿Por qué no reconocen lo que han recibido de Jesús? «Los otros nueve, ¿dónde están?». ¿Por qué no están allí? ¿Por qué hay tantos cristianos que viven sin dar gracias Dios casi nunca? ¿Por qué no sienten un agradecimiento especial hacia Jesús? ¿No lo conocen? ¿No significa nada nuevo para ellos?
«¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?». ¿Por qué hay personas alejadas de la práctica religiosa que sienten verdadera admiración y agradecimiento hacia Jesús, mientras algunos cristianos no sienten nada especial por él? Benedicto XVI advertía hace unos años que un agnóstico en búsqueda puede estar más cerca de Dios que un cristiano rutinario que lo es solo por tradición o herencia. Una fe que no genera en los creyentes alegría y agradecimiento es una fe enferma.
José Antonio Pagola
https://odresnuevos.es/evangelio-domingos/13-octubre-2019/

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Lectura del segundo libro de los Reyes (5,14-17):



EN aquellos días, el sirio Naamán bajó y se bañó en el Jordán siete veces, conforme a la palabra de Eliseo, el hombre de Dios, Y su carne volvió a ser como la de un niño pequeño: quedó limpio de su lepra.
Naamán y toda su comitiva regresaron al lugar donde se encontraba el hombre de Dios. Al llegar, se detuvo ante él exclamando:
«Ahora conozco que no hay en toda la tierra otro Dios que el de Israel. Recibe, pues, un presente de tu siervo».
Pero Eliseo respondió:
«Vive el Señor ante quien sirvo, que no he de aceptar nada».
Y le insistió en que aceptase, pero él rehusó.
Naamán dijo entonces:
«Que al menos le den a tu siervo tierra del país, la carga de un par de mulos, porque tu servidor no ofrecerá ya holocausto ni sacrificio a otros dioses más que al Señor».

Palabra de Dios

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Sal 97,1.2-3ab.3cd-4

R/.
 El Señor revela a las naciones su salvación.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

V/. El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

V/. Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.
R/.


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Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (2,8-13):

Querido hermano:
Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre ¡os muertos, nacido del linaje de David, según mi evangelio, por el que padezco hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada.
Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación y la gloria eterna en Cristo Jesús.
Es palabra digna de crédito:
Pues si morimos con él, también viviremos con él;
si perseveramos, también reinaremos con él;
si lo negamos, también él nos negará.
Si somos infieles, él permanece fiel,
porque no puede negarse a sí mismo.

Palabra de Dios


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