lunes, 19 de diciembre de 2011

ESCUELA DE FE Y CONFIANZA

Me reconozco lector de periódicos.
Todos.
La pluralidad ("TRES PERSONAS Y UN SOLO DIOS VERDADERO"),
la libertad (" Y CREÓ AL HOMBRE Y A LA MUJER A SU IMAGEN Y SEMEJANZA") y
la misión ("UN MANDAMIENTO NUEVO OS DOY: AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS, COMO YO OS HE AMADO") vienen del Dios en el que creemos, aunque tendemos a la desmemoria, con el paso de los años.

Por eso quiero culminar "el camino del ADVIENTO" con las palabras de otro.
Mi prójimo.
Un hermano en Cristo y, además, sacerdote, que publica los domingos su columna "UNA Y MEDIA" en el ABC: Jesús Higueras.

"Las cosas más bellas de la vida siempre suceden en silencio.
Así fue la entrada de Dios en la Tierra, cuando el Verbo Divino decide tomar como morada las entrañas de una niña sencilla que vivía en una sencilla localidad de Galilea.
No tenemos que extrañarnos de la elección de Dios, pues ya sabemos que Él no es amigo  de llamar mucho la atención, todo lo contrario, Dios se revela a los sencillos que saben descubrirle en lo cotidiano sin pedirle grandes pruebas.

A una semana  de la fiesta de Navidad, la Iglesia nos invita a entrar en el silencio de Nazaret y aprender de la sencillez de María, que no pone ninguna condición a la obra de Dios en su vida. Ella sencillamente  cree
y acepta, pues sabe que para Dios nada es imposible, y aunque siempre cuenta con la libertad de los hombres para llevar a término sus planes.
El Señor, porque ama, respeta e invita a los hombres a cooperar en la gran tarea de la salvación siempre y cuando  estén dispuestos a no ponerle condiciones.
María se convierte así en la mejor escuela de fe y confianza, pues ella evita todo protagonismo y desea que sea Dios el único actor importante de su vida.

Creer y confiar significa decir siempre sí a los planes de Dios, aunque estos a veces nos den miedo, pues Dios no pide un poco, pide todo, ya que quiere darnos a cambio toda la felicidad que somos capaces de acoger.
¡Cuantos cristianos se quedan a medias en la lucha por la santidad precisamente porque temen entregarse completamente al Señor! Se olvidan que Él es el único que puede saciar completamente los anhelos de su corazón y buscan en la Tierra consuelos que sólo se pueden encontrar en el Cielo.

Pero el Cielo bajó a la Tierra en las entrañas de María y en el corazón de cada creyente que le acoge con amor."


Tengo así, casi a la vista el portal.

Matilde es la estrella que nos guía y en María, tenemos los tellistas, la madre, el modelo y la maestra.

¡COMPARTAMOS TODOS JUNTOS LA BUENA NUEVA!

¡ALEGRAOS!

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