sábado, 24 de junio de 2023

GRUPO DE ORACIÓN "Con Matilde a la luz del Sagrario." (25 JUNIO2023)

LA PALABRA:

Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,26-33):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.»

Palabra del Señor

APRENDER A CONFIAR EN DIOS

Estoy convencido de que la experiencia de Dios, tal como la ofrece y comunica Jesús, infunde siempre una paz inconfundible en nuestro corazón, lleno de inquietudes, miedos e inseguridades. Esta paz es casi siempre el mejor signo de que hemos escuchado desde el fondo de nuestro ser su llamada: «No tengáis miedo, no hay comparación entre vosotros y los gorriones». ¿Cómo acercarnos a ese Dios?

Tal vez, lo primero es detenernos a experimentar a Dios solo como amor. Todo lo que nace de él es amor. De él solo nos llega vida, paz y bien. Yo me puedo apartar de él y olvidar su amor, pero él no cambia. El cambio se produce solo en mí. Él nunca deja de amarme.

Hay algo todavía más conmovedor. Dios me ama incondicionalmente, tal como soy. No tengo que ganarme su amor. No tengo que conquistar su corazón. No tengo que cambiar ni ser mejor para ser amado por él. Más bien, sabiendo que me ama así, puedo cambiar, crecer y ser bueno.

Ahora puedo pensar en mi vida: ¿qué me pide Dios?, ¿qué espera de mí? Solo que aprenda a amar. No sé en qué circunstancias me puedo encontrar y qué decisiones tendré que tomar, pero Dios solo espera de mí que ame a las personas y busque su bien, que me ame a mí mismo y me trate bien, que ame la vida y me esfuerce por hacerla más digna y humana para todos. Que sea sensible al amor.

Hay algo que no he de olvidar. Nunca estaré solo. Todos «vivimos, nos movemos y existimos» en Dios. Él será siempre esa presencia comprensiva y exigente que necesito, esa mano fuerte que me sostendrá en la debilidad, esa luz que me guiará por sus caminos. Él me invitará siempre a caminar diciendo «sí» a la vida. Un día, cuando termine mi peregrinación por este mundo, conoceré junto a Dios la paz y el descanso, la vida y la libertad.


José Antonio Pagola

Publicado en www.gruposdejesus.com



Lectura del libro de Jeremías (20,10-13):

Dijo Jeremías: «Oía el cuchicheo de la gente: "Pavor en torno; delatadlo, vamos a delatarlo." Mis amigos acechaban mi traspié." A ver si se deja seducir, y lo abatiremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él." Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo. Se avergonzarán de su fracaso con sonrojo eterno que no se olvidará. Señor de los ejércitos, que examinas al justo y sondeas lo íntimo del corazón, que yo vea la venganza que tomas de ellos, porque a ti encomendé mi causa. Cantad al Señor, alabad al Señor, que libró la vida del pobre de manos de los impíos.»

Palabra de Dios

Sal 68,8-10.14.17.33-35

R/.
 Que me escuche tu gran bondad, Señor

Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre;
porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/.

Pero mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mí. R/.

Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,
las aguas y cuanto bulle en ellas
R/.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (5,12-15):

Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Porque, aunque antes de la Ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había Ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que había de venir, Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud.

Palabra de Dios


 ¡CONTIGO , CONTIGO SIEMPRE!

Hoja de ruta

Con fecha 19 de junio se ha publicado el Instrumentum Laboris, el documento de trabajo para la primera sesión del Sínodo por la sinodalidad, que tendrá lugar en Roma en octubre de 2023. 
En esta importante hoja de ruta para la iglesia, se insiste en discernir sobre el celibato opcional, el diaconado de la mujer o la acogida de divorciados y LGTBQ+
Como podéis comprobar no solo las HMMI están en movimiento, en proceso, en ilusión y en esperanza, es cuestión de toda la Iglesia.
Y las cosas suceden así, porque efectivamente el Espíritu sopla donde quiere… Ojalá nos dejemos conducir por sus sabios caminos.

De momento, nosotros hemos alcanzado una nueva meta, otro punto de control y avituallamiento en nuestro camino de la evangelización docente. 
Si bien es cierto que esta vez nos detendremos más tiempo, lo haremos para sanar las heridas, cargar las pilas, coger impulso y atrevernos a soñar nuevas metas.


Como en las hogueras del solsticio de verano, echaremos al fuego todo aquello que nos ha dolido, que nos ha lastimado, que nos ha distraído de nuestra vocación y de nuestra fe. Porque para avanzar hemos de quedarnos ligeros de equipajes, ataduras, miedos y recelos.
Habrá que hacer memoria de todo lo vivido, habrá que analizar el porqué de las cosas y sus resultados y habrá que edificar solo donde el suelo nos permita plantar unos buenos cimientos, ¡Acordaros de la parábola de la casa en la roca!



Nuestras propuestas de mejora en todos los ámbitos están enfocadas a dar luz, a  iluminar el camino, el nuestro y el de nuestros alumnos.

Cuidemos de nosotros, utilicemos todos los cauces en nuestras manos y busquemos el abrazo, la confidencia, el desahogo con naturalidad, en los patios, en las aulas, en las coordinaciones.
Somos los que sostenemos el San José. Trabajamos más allá de un currículo y un horario, y eso se nota. 


Busquemos la luz  del Sagrario, exprimamos el currículo de forma creativa, acompañemos al compañero desde el servicio, desde la ayuda desinteresada y la escucha, desde la empatía y la solidaridad, por que así nadie se sentirá solo. 
Asumamos que las familias no están y sigamos peleando duramente para que estén y atiendan, pero sin quemarnos.

Y no nos olvidemos de rezar, de pedir y dar gracias, porque Dios está en medio de nosotros y lo que hacemos es obra Suya.

Ahora a practicar las 3D:
DESCONNECTAR, DESCANSAR y DISFRUTAR.

No tengáis miedo.
Ánimo y adelante.
¡CONTIGO SÍ, CONTIGO SIEMPRE!




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